Atención embarazadas: El ABC de la diabetes gestacional
La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el 14 de noviembre como el Día Mundial de la Diabetes, como una forma de crear consciencia entre las persona sobre el impacto que puede causar esta patología. En el marco de la semana que conmemora esta fecha para no olvidar, te contamos que la diabetes está considerada como la séptima causa de muerte en el mundo. A continuación, te explicamos todo lo que debes saber sobre esta silenciosa enfermedad.
¿Por qué se produce la diabetes gestacional?
En el inicio del embarazo aumenta la secreción de las hormonas femeninas (estrógeno y progesterona), lo que genera un aumento en la glucosa y la insulina. Los niveles sobrepasan los normales, que son menos de 110 mg/dl en ayunas y menos de 140 mg/dl después de las comidas. Sin embargo, estos valores no responden a un cuadro crónico de diabetes. Las mujeres que sufren de esta enfermedad, tienen mayores posibilidades de desarrollar alguna complicación durante el parto y padecer diabetes tipo 2 en el futuro.
¿Cómo se diagnostica?
Para diagnosticar la diabetes gestacional se realiza un test de tolerancia oral de glucosa, también conocido como test de O'Sullivan. Consiste en ingerir 50 gramos de glucosa disuelta en agua y luego de 60 minutos se analiza el nivel de glucosa. Si este es igual o mayor a 14, se considera positivo. El examen se realiza entre la semana 24 a la 28.
¿Cuáles son los factores que facilitan el desarrollo de la enfermedad?
En la mayoría de los casos la diabetes gestacional solo aparece durante el embarazo, pero es recomendable tenerlos presentes antes de quedar embarazada:
• Sobrepeso y obesidad
• Tener familiares directos que hayan padecido diabetes gestacional
• Tener familiares directos que padecen diabetes de tipo 2
• Antecedentes de diabetes gestacional en otros embarazos
¿Cuáles son los riesgos para el recién nacido?
Es importante estar monitoreando la enfermedad durante todo el embarazo. Entre las complicaciones más comunes para el feto, son asfixia perinatal, alteraciones metabólicas como hiperbilirrubinemia, hipocalcemia e hipomagnesemia, malformaciones congénitas y dificultad respiratoria del recién nacido. Todas ellas dadas principalmente por la macrosomia o gran incremento de peso para su edad gestacional.
¿Cuáles son los tratamientos?
Para llevar un correcto tratamiento, la madre debe contar con un equipo multidisciplinario formado por un obstetra, un endocrinólogo, una enfermera, una matrona y un nutricionista, en el cual el control obstétrico y la evaluación de la condición fetal debe ser riguroso Se debe mantener un control normal hasta las 28 semanas, luego cada dos semanas hasta las 34 semanas, y semanal hasta la interrupción del embarazo, poniendo hincapié en el valor de la presión arterial, altura uterina y estimación del peso fetal. A esto suma además el seguimiento ecográfico de la unidad fetoplacentaria.
¿Cuál es la pauta nutricional que se debe seguir?
Lograr una alimentación equilibrada, que beneficie a la madre y al feto, es de vital importancia, y con ello conseguir una autorregulación del organismo sin la necesidad de acudir a la Insulinoterapia (inyección subcutánea de insulina). En este sentido, la nutricionista de KMP, María Teresa Onetto entregó las siguientes recomendaciones:
"La pauta de alimentación se hace en base al peso de la madre para considerar si tiene sobrepeso o peso normal. Para las madres que padecen de diabetes gestacional, tiene que regularse el consumo de azúcar, debe ser estricto. En el futuro, las madres que no se cuidaron durante el embarazo tienen riesgos de desarrollar la enfermedad, son bajas las probabilidades, pero existen".
Recomendaciones
• Consume verduras, en especial vegetales verdes como espinaca y acelga
• Incluye frutas en tu dieta
• Elimina el azúcar de mesa y sustitúyela por stevia o sucralosa
• Distribuye las calorías en al menos cinco comidas diarias
• Aumenta la ingesta de fibra
• Practica ejercicio con regularidad