El último regalo de la reina Isabel II a su pueblo
Esta tarde, en medio de la lluvia de Londres, se anunció el triste fallecimiento de Isabel II, soberana que estuvo en el trono del Reino Unido por más de 70 años marcando uno de los liderazgos más largos de la historia y el más extenso de una mujer.
Mientras la sociedad británica recibía la noticia de la matriarca real la lluvia cesó y un gran y llamativo arcoíris surgió en el cielo.
El fenómeno natural no pasó inadvertido, no sólo por su belleza, sino también por ser la señal que muchos estaban esperando para creer en la muerte de la reina.
"El arcoíris en el Castillo de Windsor me hizo llorar. La Reina del arcoíris nos envió una señal", expresó una tuitera.
"Se desata un arcoíris, cuando el Union Jack se baja a media asta en Windsor esta noche. Una imagen notable. Adiós, señora", expresó otro.
"Realmente nos ha dejado", señaló un tercero.
Sea cual sea la magia o no del momento, lo que sí está claro es que para muchos el bello fenómeno fue el último gran regalo de la reina Isabel II a su pueblo. Uno que la despide entre lágrimas, pero al que ella deja un arcoíris para que la sociedad se llene de colores a pesar de su partida.
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