Oriana Marzoli y Camila Recabarren protagonizaron fuerte discusión en "¿Ganar o Servir?"
La tensión alcanzó niveles máximos en la hacienda de "¿Ganar o Servir?". El motivo: un adaptador de secador de pelo que desató una tormenta de acusaciones y gritos entre Oriana Marzoli y Camila Recabarren.
Todo comenzó cuando Oriana, conocida por su temperamento explosivo, notó la ausencia de su preciado adaptador. Sin pensarlo dos veces, la venezolana-española estalló: "¡No sé dónde está, alucino con la gente rata, ladrona! ¡Me lo ha cogido alguien! ¡Qué p... asco me da todo el mundo!". Su indignación aumentó cuando Luis Mateucci encontró el objeto en cuestión, roto y en la basura.
La búsqueda del culpable no se hizo esperar. Oriana, visiblemente alterada, recorrió la casa interrogando a sus compañeros.
"¡Me pone de p... hostia que me mientan en la cara! Alguien evidentemente lo ha roto y no me lo ha querido decir", expresó, dejando claro que no descansaría hasta encontrar al responsable.
Fue entonces cuando Camila Recabarren, ex Miss Chile, decidió intervenir, sugiriendo que Oriana estaba exagerando. Este comentario solo sirvió para avivar las llamas del conflicto. Marzoli, sin filtro alguno, respondió: "¡No es un show, para mí es importante! Para ti será importante ponerte 20 pendientes en la oreja y se te pierde uno y lloras, ¡pues para mí es importante mi pelo!"
El punto álgido llegó cuando Recabarren, aparentemente harta de la situación, confesó: "¡Yo te lo rompí, qué tanta h...!". Esta revelación desató la furia incontenible de Oriana, quien arremetió contra su compañera con palabras hirientes: "¡Hashtag 'funada'! ¡Te estabas tardando en revelarte, te estabas acojonando, cag...! ¡A mí no te me acerques! (...) No es mi culpa que no te quiera ni Dios y que no te miren ni en tu casa".
Sin embargo, el drama no terminó ahí. Blue Mary, otra concursante, sugirió que la confesión de Camila podría no ser verdadera. "Yo también me tengo que controlar porque me dan ganas de meterme. Pero sabemos cómo es, se las sabe por libro. Y la que se lo quebró no se lo va a decir nunca, porque le tienen miedo", comentó, insinuando que el verdadero culpable podría seguir oculto.
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