"No jugó al misterio": Esposo de Karen Doggenweiler reveló "intensa" anécdota con la animadora

Marco Enríquez-Ominami, figura política y cineasta, abrió su corazón durante una reciente entrevista en el programa Todo va a estar bien, para hablar sobre uno de los pilares de su vida: su relación con la animadora de Mega, Karen Doggenweiler. Juntos forman una de las parejas más reconocidas y estables del ambiente público chileno, y ME-O no dudó en compartir algunas claves de su éxito como dupla.
Consultado por los detalles de su romance y convivencia con la periodista, Enríquez-Ominami enfatizó la base de su vínculo. "Somos grandes amigos, cada uno es mánager del otro", sostuvo, ilustrando una dinámica de apoyo y colaboración mutua que trasciende lo meramente romántico. Recordó su rol como soporte durante la participación de Karen en el Festival de Viña del Mar: "Yo he sido candidato, como ha sido público y notorio, ella siempre ha estado (...) En el Festival de Viña yo le dije 'dale con todo'", afirmó, destacando la reciprocidad en los momentos importantes de cada uno.
Esa amistad también implica un respeto por los espacios individuales, una lección que atribuye directamente a Doggenweiler. "Somos muy amigos, de no meternos (en los asuntos del otro), eso me lo enseñó ella", agregó, delineando un equilibrio fundamental en su convivencia.
Pero quizás la revelación más profunda fue sobre el impacto transformador que Karen tuvo en su forma de entender las relaciones. ME-O confesó que la animadora le enseñó una perspectiva vital: "Karen me enseñó algo que para mí era nuevo en las relaciones, voy a decir una cosa muy católica, pero que es verdad, hay que entregarse con todo y que dar amor produce felicidad". Contrastó esta apertura con juegos o estrategias que a veces se ven en los inicios de un vínculo: "La Karen, cuando nos conocimos, no jugó al misterio", indicó, valorando la honestidad y entrega desde el principio.
Para ilustrar cómo Karen lo ayudó a cambiar, ME-O compartió una anécdota particularmente reveladora y "ridícula", según sus propias palabras, de cuando recién comenzaban a salir. La historia involucra un teléfono celular y su impaciencia. "Me acuerdo de anécdota muy ridícula, yo la llamaba, en esa época no había WhatsApp, y ella llegaba reventada después del matinal y apagaba el celular", contextualizó el político.
Su reacción ante la falta de respuesta inmediata fue desmedida. "Yo la llamé 3 veces y en un mensaje de texto dije bien histérico 'si ya veo que no me quieres responder es mejor que no nos veamos nunca más'", confesó ME-O, reconociendo su arrebato. La respuesta de Karen fue directa y lo puso en su lugar. "Ella me llama y me dice 'ridículo, estaba ocupada y apagué el teléfono', y yo contesté 'no acepto que no me respondas'".
La calma y la franqueza de Doggenweiler fueron clave para desactivar la situación: "Ella me dijo 'eres un intenso', me sentí muy ridículo (...) ella me enseñó a desactivar en mí eso", aseguró Enríquez-Ominami, admitiendo cómo la actitud de Karen lo confrontó con su propia inseguridad.
Finalmente, Marco Enríquez-Ominami vinculó esa intensidad inicial a sus experiencias sentimentales previas: "Me iba muy mal, me rechazaban mucho", cerró.