La terrorífica historia real detrás de la película “El Conjuro”
En 1971, la familia Perron se mudó a una antigua casa de 14 habitaciones en Rhode Island, sin imaginar que estaban a punto de vivir una experiencia que inspiró una de las franqucias de terror más exitosas de Hollywood: "El Conjuro".
Roger y Carolyn Perron, junto con sus cinco hijas, pronto descubrieron que su nuevo hogar guardaba un oscuro secreto. Lo que comenzó con fenómenos inexplicables como ruidos misteriosos, olores nauseabundos y objetos que desaparecían, se convirtió rápidamente en una pesadilla sobrenatural.
La propiedad, que había pertenecido a la misma familia durante ocho generaciones, tenía un historial macabro de tragedias, incluyendo muertes prematuras y suicidios.
Sin embargo, la figura más siniestra de su pasado era Bathsheba Sherman, una mujer del siglo XIX acusada de brujería y de sacrificar a su propio hijo en un ritual satánico.
Según los Perron, la presencia de Bathsheba era tangible y aterradora. Carolyn Perron afirmaba ser atormentada constantemente por esta entidad, llegando incluso a experimentar posesiones.
La situación se volvió tan insoportable que la familia buscó la ayuda de Ed y Lorraine Warren, los famosos investigadores paranormales.
Los Warren, al visitar la casa, concluyeron que estaba infestada de espíritus malignos, con Bathsheba como la entidad dominante.
Durante una sesión de espiritismo, Carolyn Perron entró en trance, levitó y habló en una lengua desconocida antes de ser lanzada violentamente por la habitación, un evento que Lorraine Warren describió como algo nunca antes visto.
A pesar del terror que vivían, la familia Perron no pudo abandonar la casa inmediatamente debido a limitaciones económicas y permaneció allí hasta mediados de los años 80.
Andrea Perron, una de las hijas, posteriormente escribió una serie de libros detallando las experiencias horripilantes que vivieron.
Hoy en día, la casa sigue en pie y su actual propietaria afirma que los fenómenos paranormales continúan.
Mientras tanto, la historia de los Perron y los Warren ha sido inmortalizada en la exitosa franquicia cinematográfica "El Conjuro".
Aunque algunos escépticos cuestionan la veracidad de los eventos, argumentando que los Warren podrían haber exagerado para ganar notoriedad, para la familia Perron, el horror que experimentaron fue indiscutiblemente real.