¡Prepárate para el verano! Tips para lavar tu ropa de baño en casa
Con la llegada del calor comienza poco a poco a autorizarse la tan esperada temporada de piscina en el país. Sin embargo, mientras disfrutamos refrescándonos para capear el calor, estamos dañando nuestros trajes de baño, que luego de un tiempo comienzan a perder su color, forma y textura.
Bikinis, shorts y toallas son las prendas que más sufren en esta época, al ser expuestos a factores agresivos como el cloro, sol y bloqueador. Por tanto, debemos extremar los cuidados para alargar su vida útil más allá de una temporada.
En esta línea, y con el fin de instruir sobre el correcto lavado de estas prendas, la experta en línea blanca de LG Electronics, Pamela Castro, entregó los siguientes consejos:
1- Lavar en la ducha tras cada uso: Luego de usar tu traje de baño, y para evitar que se deteriore, utiliza un jabón neutro en la ducha para remover el cloro impregnado, luego enjuaga con agua fría.
2- Utilizar la lavadora semanalmente: Para lograr una limpieza más a fondo, mete el traje de baño en una bolsa de algodón e introdúcelo en la lavadora una vez a la semana. Elige un detergente y programa de lavado para prendas delicadas. Evita centrifugar.
3- Secar al reverso y en la sombra: Una vez finalizado el ciclo de lavado, deja el traje de baño secar al aire libre, en un sitio donde no le llegue sol directamente, y cuélgalo al reverso para evitar que pierda la intensidad de su color. Asegúrate de que quede bien seco. Es fundamental para evitar que se concentren malos olores, hongos o microbios en tu bolso.
4- Mantener en un lugar fresco: Guarda el traje de baño en una bolsa de tela, que luego deberá ser ubicada en un entorno espacioso y poco húmedo. Evita las bolsas de nylon o plástico, ya que estos materiales impiden la correcta circulación del aire y favorecen los malos olores.
En el caso de las toallas, en su mayoría hechas de algodón absorbente, estas también se pueden lavar. Al estar hechas para entrar en constante contacto con el agua, puedes lavarlas con agua caliente, pero siempre separando las de colores claros y oscuros. Además, es recomendable siempre usar un ciclo corto, ya que son más delgadas y tienden a gastarse más rápido que las de baño.