Después de saber esto jamás volverás a aguantar tus ganas de ir al baño
Hay personas que consideran que aguantar las ganas de ir al baño las hace dueñas de una especie de don. Aunque saben que es malo para la salud, siempre justifican su falta por falta de tiempo, de baño o lata.
Pero, ¿qué le pasa realmente al cuerpo cuando aguantamos las ganas de hacer pipí? Si quieres un poco a tu organismo, después de leer esto jamás lo volverás a hacer.
La vejiga es capaz de aguantar medio litro de orina. Sin embargo, cuando el líquido está llegando al límite, los receptores de esta zona envían la señal al cerebro para que nos avise que es hora de ir al baño.
Cuando decidimos ignorar este aviso, los esfínteres de la vejiga se cierran con fuerza para evitar el escape por la uretra. Sin embargo, llevar al organismo contantemente a este estado lo expone a tener una infección. Pero eso no es todo.
Aguantar pipí hace que los músculos de la vejiga se debiliten y con esto que comiences a tener ganas de ir al baño todo el tiempo por la incapacidad de retener. Eso sin contar con que proliferan las bacterias cuando el cuerpo está repleto de pipí.
En resumen, aguantarse es la peor de las ideas. Si cuidas tu cuerpo por fuera, también debes hacerlo por dentro. ¡Anda al baño ahora!