Lo que nadie pone en duda es la fascinación por los perros de su alteza real, específicamente por los corgis. Se podría decir que se ha convertido en tradición después casi 70 años con uno de estos esponjosos cachorros a su lado.
Su primera corgi, Susan, fue recibida felizmente por la reina en su cumpleaños número 18, en 1944. Desde entonces que ha tenido una descendencia de corgis, llegando a tener hasta 30 perros al mismo tiempo. Sin embargo, hoy en día la única que quedaba viva, Candy sería la última, pues la reina dijo que no quería sufrir más por sus pérdidas.
Pero con la reciente llegada de dos nuevos corgis al Palacio de Buckingham, Fergus y Muick, se desmiente esto. A pesar que no son descendientes de Susan, su alteza real sigue perpetuando la tradición casi centenaria de los animales de compañía reales.