Lujo: un mercado que no deja de crecer en nuestro país
Desde hace un par de años que el mercado de lujo en nuestro país, incuso cuando el panorama de económico a nivel local ha enfrenado escenarios adversos.
Según la Asociación de Marcas de Lujo (AML), el mercado de lujo en Chile se ha mantenido estable durante los últimos tres años. En el 2018 las cifras de venta alcanzaron un crecimiento del 9% con respecto al año anterior.
Esto tiene que ver con varios factores, entre ellos la consolidación del turismo en Chile y la constante llegada de extranjeros a nuestro país, principalmente provenientes de Brasil, Norteamérica y Europa.
De hecho, el sector de turismo de lujo es el que ha presentado las mayores alzas gracias al fortalecimiento de hotelería de 5 estrellas en Santiago, los espacios comerciales dedicados a este a este tipo de consumo y la renovada oferta gastronómica y de enoturismo en las regiones cercanas.
Pero no sólo son los extranjeros de paso por nuestro país los que han mantenido el crecimiento constante del lujo sino que también los chilenos y chilenas están privilegiando los autos y el vestuario de alta gama según consigna la AML.
Las cifras del año pasado hablan por sí solas en la industria automotriz. Hasta septiembre de 2018 se reportaba un crecimiento del 47% respecto al año anterior en los autos de lujo, es decir, se habían vendido 5.967 autos de gama alta, lo que se traduce en unos 2 mil vehículos más que el 2017 según cifras de la Asociación Automotriz de Chile.
BMW, Mercedes Benz, Volvo y Audi son algunas de las marcas favoritas de los chilenos a la hora de dar el gran salto entre un buen auto y un auto de excelencia a nivel mundial.
Por otra parte, la industria textil también ocupa un importante. La llegada de marcas de lujo a nivel internacional a los sectores más altos de nuestra capital ha ofrecido un nuevo panorama.
La economía estable de nuestro país junto con una excelente infraestructura de retail, consumidores con poder de compra, menores impuestos y mayor seguridad dentro de la región han convertido a Chile en un destino apetecible para la industria del lujo, desplazado a México y Brasil.
Las chilenas (y chilenos) también están cambiando su forma de vestir, atreviéndose con las nuevas tendencias volviéndose más osadas y entretenidas a la hora de proponer y han incorporado los accesorios como parte del vestuario.
La llegada de Michael Kors, Gucci, Versace, Dolce&Gabbana, Jimmy Choo, entre otras marcas, al distrito de lujo del Parque Arauco marca un hito en la forma en la industria del lujo entregando visibilidad, variedad, acceso y experiencia.
Otro mercado que crece en este contexto, es el de la relojería ya que para sus consumidores se ha trasformado en un accesorio trascendental del cual exige calidad / tecnología y también que sea sostenible en el tiempo, con una clara contribución y cuidado del entorno.
"La industria del lujo ha avanzado mucho en los últimos años, enfocada principalmente en los nuevos consumidores, que cada vez toman un mayor protagonismo, buscando un lujo sostenible, equilibrado y volcado a la experiencia. En Chile se ha dado una combinación de productos del segmento del lujo que no sólo provienen del extranjero sino que también productos locales que valoran su materia prima y que han consolidado más este segmento", dice Elena Carretero, Presidente de la Asociación de Marcas de Lujo (AML), que agrupa alrededor de 30 empresas de diferentes sectores en Chile.
"A su vez, al estar cada día más conectado y expuesto a la oferta del mercado, espera productos y experiencias personalizadas, que sean capaces de contar historias auténticas y mantener su valor en el tiempo", agrega.
A continuación te dejamos las nuevas apuestas en relojería de lujo:
OMEGA SPEEDMASTER MOONWATCH PROFESSIONAL
OMEGA Speedmaster es uno de los guardatiempos más icónicos de OMEGA. Participante en las seis misiones lunares, el legendario Speedmaster es una impresionante representación del audaz espíritu pionero de la firma.
Este año y en memoria de su éxito, se reconsidera el diseño de oro, con una Edición Limitada a 1014 ejemplares. Tiene muchos de los mismos toques históricos del original, pero también incorpora varias características pioneras propias.
Su brazalete y esfera son de oro Moonshine™ de 18 qt:una aleación nueva y exclusiva, con un tono más pálido que el oro amarillo 3N tradicional y gran resistencia a la decoloración por el paso del tiempo.
TIFFANY'S ATLAS WATCH
Desde 1837, para Tiffany & Co, la joyería y los accesorios ha representado una forma de vida y cada uno de sus productos responde a un tipo de persona. En la actualidad, presenta su nuevo reloj de mujer Atlas en acero inoxidable. Esfera blanca con diamantes redondos brillantes. Peso total en ct de 0,28. Correa de cuero de color negro. Caja de 24 mm. Movimiento de cuarzo. Resistencia al agua de 30 metros/100 pies/3 ATM. Hecho en Suiza.
HERMÈS ARCEAU WATCH
Hermes crea objetos. El nuevo reloj Arceau se caracteriza por un dibujo de un lobo aullando a la luz de la luna, personaje bestiario dibujado por Alice Shirley. El reloj Arceau trabajado por un artesano da forma a los dos lados de la esfera de esmalte blanco y transparente, que después pule con mimo para obtener una superficie perfectamente lisa. A continuación traza el contorno del motivo y, con un pincel muy fino, aplica diversos polvos de esmalte mezclados con aceites naturales. Antes de que aparezca la imagen, de realismo impactante, se suceden numerosas etapas de reposo, secado y pasos por el horno. Con un estilo gráfico y en una paleta de tonos grises, el animal se muestra en su entorno natural, esencialmente nocturno. La noche estrellada y la fina luna también evocan el ciclo de la naturaleza, en la que el predador desempeña un papel fundamental. El tono del conjunto se combina con una caja de oro gris cuya forma redonda, con asas que evocan estribos, alberga un movimiento de manufactura Hermès. Sus líneas clásicas, creadas hace cuarenta años por Henri d'Origny, se prolongan con una correa de aligátor mate grafito y subrayan la elegancia de este modelo, cuya producción se ha limitado a ocho ejemplares.