La Torre Eiffel se convierte en una magnífica pasarela
El año pasado Karl Lagerfeld se tomó la mismísima Fontana Di Trevi de la mano de Fendi. En esa oportunidad, el diseñador y director artístico de la firma italiana presentó la colección Legends & Fairy Tales en un magnífico y recordado desfile que celebró el 90º aniversario de la marca.
Este año, con Chanel no se consiguió la Torre Eiffel (no nos habría sorprendido), sin embargo logró replicarla a la perfección. El Grand Palais de París fue el lugar perfecto para desplegar la fantástica escenografía. Hasta ahí llegaron algunos amigos de la firma que nunca fallan como por ejemplo Pharell, siempre un fiel admirador del trabajo del Káiser.
La presentación de la colección Alta Costura otoño-invierno 2017/2018 tenía que representar fielmente el origen de la firma, hecho que explica la elección del ícono de la torre para enmarcar el desfile. Y no nos referimos solamente al espíritu francés de Chanel, sino que este año Karl ha decidido pasar por alto las tendencias y volver al estilo más fiel y tradicional de la marca. Es decir un Chanel más Chanel que nunca, con los clásicos trajes de tweed, diseños voluminosos, abrigos y un accesorio totalmente glamuroso: el sombrero, que fue el perfecto hilo conductor de toda la pasarela.
Este desfile fue un regreso a la esencia absoluta de Chanel, una representación más de la elegancia y perfección de la firma y, sin duda, un gran homenaje a Coco Chanel.