[ENTREVISTA] Loraine Holmes: "Nunca olvido que estoy creando para la mujer chilena"
La diseñadora nacional nos cuenta los detalles del proceso creativo de Lucrezia, su último trabajo que acaba de estrenar
La diseñadora nacional Loraine Holmes presentó Lucrezia, su última colección. En el desfile de lanzamiento, realizado en conjunto con Samsung, destacaron sus diseños holgados y cómodos pensados para la mujer de hoy: empoderada, pero 100% femenina. ¿Cómo dio forma a esta nueva propuesta? Ella misma nos cuenta.
¿Cómo definirías a Lucrezia?
Es una colección elegante, moderna y de uso diario. Tiene un fuerte componente deportivo, sin perder lo femenino. Es una faceta más alegre y luminosa de mi trabajo. Está pensada para una primavera dulzona y casual, en la que queramos vernos lindas y chic, pero no demasiado producidas.
¿Cuál fue tu inspiración?
En esta ocasión hay elementos recogidos de por aquí y por allá. Hay elementos naturales -como las flores-, elementos de la calle, elementos románticos del vestuario renacentista y otros propios del lenguaje moderno. Es un juego entre lo etéreo y lo terrenal. Esta vez, el concepto es mucho más abstracto y artístico. El cuadro Ritratto di una donna, del pintor renacentista italiano Bartolomeo Veneto, desencadenó la creatividad. Esa pintura engloba lo que quise transmitir con esta colección: una cierta ambigüedad de género, una sensualidad insinuante, pero a la vez inocente, un cierto misterio, una mujer suave pero a la vez empoderada y segura.
¿Cómo se representa el retrato que mencionas en Lucrezia?
A través de las transparencias, de la fluidez y de la liviandad de las prendas. Hay una serie de elementos recogidos de esta imagen llevados a nuestra realidad moderna. Por ejemplo, el efecto de pelo ondulado y mojado, las plantas en el cabello y una especie de colgante talismán que me llevó a hacer los collares que desfilaron en pasarela. Fue mi primera incursión como diseñadora en accesorios y orfebrería.
¿Cuántos diseños componen la colección y para qué situación están pensados?
Alrededor de 50 piezas. En la tienda -además- habrá distintas versiones de los modelos presentados en el desfile. Es una colección tanto para el día como para la noche, basta con cambiarse los zapatos. Es bastante urbana, pero algunas prendas pueden ser hasta playeras. Todo depende de cómo se combinen.
¿Cuáles son las telas y texturas que predominan en esta oportunidad?
Crepés, armani, denim, seda, una malla metálica tipo red de pescador, terciopelo, gasas, scuba premium, muselina y mi favorito, un tweed tipo Chanel reversible. Hay muchas menos texturas que en mis colecciones anteriores. Dentro de mi no-minimalismo, es lo más mininal que he hecho. Predominan las telas fluidas, que aportan comodidad. Es una colección "No-drama, go with the flow".
¿Cómo son tus siluetas de referencia a la hora de diseñar?
Mi marca es principalmente de siluetas holgadas. Trato de pensar en cortes que hagan sentir bien a las mujeres, que acojan a todo tipo de cuerpos. En ese sentido, me gusta mucho lo que hace C.O.S, aunque por supuesto lo que nosotros hacemos es menos oriental y más latino.
¿Cuál es tu sello como diseñadora?
Mi sello es hacer ropa elegante pero moderna, siempre con un twist diferente.
¿Cuál es la característica de las chilenas a la hora de vestir?
Estamos en una transición. Antes, la tendencia era verse lo más parecida a la otra y pasar lo más "piola" posible. Ahora en cambio, hay una búsqueda de identidad. Hay un valor agregado a la individualidad. Las redes sociales han permitido que Chile esté conectado. Santiago se ha transformado en una capital llena de eventos. Este fenómeno se puede apreciar en todos los ámbitos sociales y se ve reflejado en cómo nos estamos vistiendo.
¿Al estudiar en Milán, cómo se adapta tu diseño al gusto local?
Me regaló herramientas. Me abrió la mente y me puso en contacto con otras culturas. Una experiencia así te enriquece muchísimo como diseñador, pero no te hace olvidar tus orígenes. Cuando diseño nunca olvido que estoy creando para la mujer chilena. Intento pensar en sus gustos y necesidades, pero siempre dándole un pequeño empujón hacia lo contemporáneo.
¿El diseño nacional tiene algo que envidiarle al europeo?
Tenemos mucho que aprender de ellos. Dentro de los diseñadores chilenos existe mucho potencial, talento, ganas y creatividad, pero todavía falta rigurosidad, calidad en la confección y sofisticación. Juntos tenemos que hacer que la industria adquiera un carácter más profesional y serio. De a poco estamos creciendo. Lo más bonito es que la gente apoya el diseño local, lo que quiere decir que se siente orgullosa de lo que tiene. Eso es un motivo más para hacerlo bien y representar a Chile de la mejor forma posible.
¿Dónde se pueden ver tus diseños?
En www.loraineholmes.com, en la cuenta @loraineholmes_official de Instagram y en LoraineHolmes en Facebook. Próximamente en la tienda de Alonso de Córdova 2767, Vitacura.
¿Cuál es el rango de precios?
Entre $50.000 y $300.000, dependiendo del modelo. En la tienda encuentras desde una blusita básica hasta una chaqueta de cuero bordada a mano.