Número de vasectomías supera al de ligadura de trompas en Chile
Este procedimiento cada vez suma más adeptos en Chile y por primera vez el número de vasectomías superan al de ligaduras de trompas durante el 2016 en Chile.
Históricamente, la anticoncepción ha sido responsabilidad de las mujeres a través de diferentes métodos. El más tradicional son las pastillas anticonceptivas. Se consideran más seguras y alcanzan casi un 99% de efectividad si se toma periódicamente. Pero la mujer no es la única responsable en este proceso, sin embargo, la mochila de su fertilidad está en sus hombros como si la decisión de cuántos hijos tener solo dependiera de ella.
La vasectomía es un método anticonceptivo masculino que cada vez sumas más adeptos. Según cifras entregadas por el Ministerio de Salud obtenidas a través de la Ley de Transparencia, durante el año 2016 se triplicó este procedimiento respecto de las cifras en 2010, pasando de 7.207 a 23.220, superando por primera vez al ligamiento de trompas.
El doctor Hugo Ramírez, urólogo de Clínica Avansalud, señala que el hombre está tomando consciencia que cuando la pareja decide no tener más hijos, no hay donde perderse, "aunque existe tecnología de punta para este tipo de operación, en una mujer, la esterilización siempre va a significar abrir el abdomen, no así en el caso del hombre".
¿Es reversible?
Como norma, además del consentimiento informado de la pareja, siempre se comunica al paciente que este procedimiento debe considerarse como irreversible, ya que si bien existe la técnica quirúrgica para volver los conductos a su cauce normal, no hay más allá de un 25 a 30% de posibilidades de embarazo. "Esto porque si bien los testículos siguen produciendo espermios, éstos, al estar detenidos, comienzan a ser absorbidos por el organismo. Entonces, cuando se recompone el conducto, aunque los espermios vuelvan a pasar, el organismo los sigue destruyendo", explica el doctor Ramírez.
Cuidados y precauciones
El experto en urología comenta que tras la operación, los testículos quedan sensibles por ser una zona delicada, síntoma que se trata con medidas generales y analgésicos además se advierte al paciente que es muy probable que sigan viajando hacia las vesículas seminales, espermios por hasta 70 días, por lo que se aconseja seguir utilizando el método anticonceptivo acordado por la pareja.
Luego de tres meses de la operación, se realiza un espermiograma y, si no se observan espermios, hay luz verde para eliminar las medidas anticonceptivas. El especialista agrega que suele realizar un segundo examen al cumplirse el año de la intervención para confirmar una cicatrización exitosa, ya que existe cuatro casos entre diez mil en que la operación se fistuliza, es decir, los espermios rompen el conducto donde estaban detenidos, pasan y encuentran el otro lado. Aún no se ha determinado por qué ocurre esta situación en algunos pacientes, dejando la explicación en manos de la naturaleza.
No existen contraindicaciones para realizar este procedimiento, sólo es necesario un chequeo completo al igual que para cualquier cirugía, que asegura bajar el riesgo anestésico y que además es permite entregar un mapa del estado de salud en general.
Javier (40) es de profesión biólogo marino y fotógrafo aficionado, se hizo la vasectomía hace un poco más de un año y cuenta fue una decisión tomada como familia. "Fue una decisión en conjunto con mi señora. No queremos tener hijos y, cuando ya vimos que era una decisión irreversible, le dimos. La verdad, ella nunca tomó pastillas, a mí no me parecía que tuviera que contaminar su cuerpo, así que teníamos un control estricto de las fechas, y cuando veíamos que podía ser complejo, evaluábamos el uso de preservativo", comenta.
Javier apunta que el hecho que se entienda culturalmente que las mujeres son las responsables de la fertilidad es un pensamiento errado. "Creo que es ignorancia fundada en machismo no me gusta usar la palabra retrógrado, porque la ignorancia es atemporal".