El secreto de la felicidad: Vive y aprende a soltar
Todas tenemos cosas que nos pesan en el día a día, nuestras esas cosas que no hemos dejado ir. Lo mejor es aprender a soltar para poder avanzar y recibir las grandes cosas que la vida nos tiene preparadas.

Todas tenemos cosas que nos pesan en el día a día, temas que no hemos dejado ir por diferntes razones. Dejar de lado el resentimiento, los malos recuerdos y todo aquello a lo que nos aferramos suena lindo y te puede parecer -por momentos- que hacerlo es muy difícil, pero no es tan así. Si estás en este proceso quizás debas partir por lo básico: agradecer. Aunque no lo creas, incluso las cosas malas que nos pasan nos dejan enseñanzas y vale la pena reconocerlas.
Renunciar a tus malos sentimientos, los miedos, recuerdos oscuros, traumas y otros significará elegir el alivio, la felicidad y la libertad. Cada día tenemos la posibilidad de elegir, y trabajar esta habilidad nos evitará muchos tormentos. Cerrar ciclos y darle fin a las emociones negativas es lo más saludable. En este proceso aprenderás que no hay nada mejor que dejar de esperar que las cosas pasen y comenzar a hacerlas por ti misma para tu beneficio.
Todos los días tienes la posibilidad de fluir y soltar todo aquello que te daña y que no termite estar bien contigo misma, o puedes elegir permanecer en esta mala emoción y acumular tensión. Para tomar el primer camino es necesario que te conozcas y que identifiques tus emociones para que puedas trabajarlas y darle paso a nuevos y mejores sentimientos.
¿Cómo partir? Te recomendamos "relajarte" y soltar de a poco estos temas:
El control. Sé y deja ser. Cualquier persona que busque su libertad debe ser capaz de dársela a los demás en la misma medida en que la exige.
Tener siempre la razón. Puede que muchas veces la tengas, pero cuando no, es un acto de grandeza saber reconocerlo y aceptarlo.
Competir. Esto significa necesariamente dejar de compararte con el resto. Preocuparte de tus propios objetivos y logros y te permitirás ser auténtica y no guiarte por el carril de alguien más o por la necesidad de aumentar un ego vacío que no sirve para nada.
Algunas formas para ayudarte en tu objetivo de "soltar y dejar ir":
Intenta escapar por un segundo y de leer tu historia en tercera persona, te darás cuenta de que muchas de las cosas que te atormentan no están presentes en el hoy, están en el ayer o en el incierto futuro. Son cosas que sólo existen tu mente y que si te decides soltar no tendrían por qué incomodarte más.
Conoce tus emociones y sensaciones, incluso las peores. Busca su origen, intenta no inquietarte más de lo necesario. Lo mejor es no escapar, digiere y vive con ello, asúmelo como algo que no va a cambiar y simplemente cambia tu actitud al respecto.
Inhalar y exhalar es el consejo de los budistas tibetanos. A través de una técnica inhalas lo malo, te concentras en lo negativo y exhalas lo bueno, la paz y la felicidad.
Sé agradecida de lo que has vivido y de la forma en que se ha ido construyendo tu historia. Todo es experiencia y aprendizaje. Mira todo tu alrededor y reconoce lo bueno que la vida te ofrece hoy y ahora. Si te concentras y lo haces de corazón, te darás cuenta que no hay razón para retener lo negativo.
¿Estás lista para comenzar?