Dormir es más beneficioso que ir al gimnasio, ¡Lo dice la ciencia!
Ahora si que tienes una excusa válida, y comprobada, para dormir más y no levantarte a hacer ejercicio.
La primera división que hacemos es aquellos que hacen deporte, los que nunca lo harán, y esos que están inscritos en los gimnasios, pero constantemente buscan excusas para no ir y terminan yendo cuando la inspiración le ganó a la flojera, o el cargo de consciencia por hacer algo saludable por la vida los hizo levantarse de la cama.
Están aquellos motivados por la vida que salen a correr antes que salga el sol, los que prefieren quemar calorías por la tarde y aquellos que interactúan según su agenda. Los gimnasios han reducido la excusa del tiempo debido a que cada vez abren más temprano y cierran más tarde. ¿Cuál es tu excusa para no ir? Se acaban las opciones.
Si la motivación no es lo tuyo y más bien haces deporte porque es algo que tienes que hacer y no por gusto, este estudio te va a encantar y será la excusa perfecta para no levantarte antes de tiempo. Y es que la práctica deportiva resta horas de sueño, comprobado por la ciencia, y según los expertos no sería para nada saludable utilizar horas en que deberías dormir en el gym o corriendo.
Ignorar la alarma a las seis de la mañana es lo mejor que te puede pasar, más aún si es para ponerte las zapatillas y salir corriendo, literalmente. Y más de alguna vez hemos faltado a esa clase aún cuando el remordimiento no tarda en aparecer. Pero la verdad es que nos hemos equivocado, ya que según un estudio reciente dormir resulta más beneficioso que hacer deporte si de mantener nuestro peso se trata.
"Dormir menos de 7 u 8 horas diarias está relacionado con un mayor porcentaje de grasa corporal", comenta un especialista del Sleep School de Londres, agregando que "Los estudios sugieren que las personas que duermen en promedio 6 horas por noche, tienen un 27% más de probabilidades de tener sobrepeso. Los que duermen 5 horas, un 73%".
Entonces, no dormir ¿engorda?
No es la falta de sueño lo que suma kilos, sino las hormonas del apetito, las cuales se ven alteradas al no descansar como corresponde. Por lo tanto, luego de una noche de escaso descanso, los niveles de grelina (regula el apetito) aumentan, y los niveles de leptina (regula sensación de saciedad) disminuyen, por ende, tenemos más hambre y nos llenamos menos. Finalmente, comemos más.
Los científicos de la Universidad de Uppsala, en Suecia, demostraron que las personas que duermen menos seleccionan alimentos con un 9% más de calorías, a diferencia de cuando están descansados.
Sin embargo, hay algo positivo. Tanto el descanso como la recuperación son parte del entrenamiento. Y mientras duermes se reparan los tejidos musculares y se regeneran las células. Como consecuencia, el no dormir es enemigo del desarrollo muscular y el quemar grasas.
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