[COLUMNA] Pati Calfio: Cuando la Alfombra roja significa 100% estrés

Detrás de un look de alfombra roja hay todo un equipo y un trabajo que está lejos de la improvisación, y quiero contarles cómo es desde mi experiencia.

En mi trabajo recibo ofertas para maquillar a distintos "rostros" que asisten a un determinado evento. Antes de aceptar, me baso en el profesionalismo y el buen gusto que pueda tener mi elegida, porque como mencioné anteriormente, es esencial que haya un equipo que respalde el resultado final y asesore de pies a cabeza.

Lo primero que analizo es el estado de la piel y el pelo. Es fundamental comenzar a trabajar en la limpieza e hidratación de la piel y en corregir o potenciar el color de pelo, corte de puntas, flequillo, alisado, entre otros.


Al mismo tiempo comenzamos a ver fotos del boceto del vestido, o del vestido comprado y, con la asesora de vestuario, conversamos sobre el concepto a transmitir. En base a éstas fotos, busco referencias de pelo y maquillaje que sean un complemento del look, que favorezcan las facciones del personaje y que ayuden a dar un cierre al concepto elegido.

Muchas veces pasa que hay personajes que quieren "innovar" y ponerse "creativos" en la alfombra roja, pero eso yo lo reservaría para "influenciadores". Es mejor dar algunos guiños de "modernidad" con accesorios, texturas en el peinado o colores en el maquillaje, pero ubicarse en la edad que tienes y en tu estilo.

Hay que tener en cuenta que intentar brillar con luces propias sólo perjudicará el resultado; es mucho mejor lograr un resultado totalmente armónico. Si quieres demostrar tus dotes de super gran peinadora haciendo un tomado muy elaborado -pero pasado de moda-, mejor hazle una foto.

Cuando tengo mis referencias en mano, se las envío a mi cliente, asumiendo que quizás la estoy sacando de su zona de confort, pero con buenas razones para hacerlo. No es tarea fácil convencer a alguien que deje de usar las ondas que lleva hace años. Que no se mal entienda: no siempre se requiere una "transformación", quizás sólo pulir un poco el look, pero una renovación cuidada siempre será bien valorada.

Al considerar un pelo o un maquillaje, hay que tener claro en qué plataformas este va a estar presente. Por ejemplo, un ojo glossy negro de textura brillante y húmeda -a menos que lo estés retocando cada cinco minutos-, difícilmente se verá bien en televisión. Lo más probable es que se vea como un desastre. Lo mismo con el pelo. Un cabello con textura despeinada tampoco se entenderá, pues el comentario será que el peinado se desarmó, se utilizaron productos de mala calidad, y toda la buena intención será un fracaso. Para crear un look relajado es mejor echar mano a otros recursos.

Luego, traspaso mis ideas a la asesora de imagen junto con el feedback del cliente, y acordamos la idea que favorece todo.

Hasta el momento he tenido sólo buenas criticas, pero para quienes no ha sido así, hay que aprender a filtrar quiénes y qué experiencia tienen en este trabajo, y tener en consideración que el público repetirá la opinión que ve en televisión.

Por lo general, las personas que me rodean en distintos "círculos" sociales -llámese apoderados del colegio de mis hijos, familia, pololas de amigos-, se emocionan, sienten mucha curiosidad y, por lo tanto, me llenan de preguntas. ¿Qué producto usas para tal o cual look? ¿Qué producto le gusta a determinada actriz o modelo? ¿Cómo logran verse así? ¿Comen, o se mueren de hambre? ¿Es simpática? ¿Cuál es la más pesada? Respiren, y tengan paciencia.

En todos éstos años he aprendido que la discreción es un muy buen aliado, y que es mejor oír sin repetir, porque claro estás ahí en presencia de conversaciones muy triviales o muy privadas, discusiones, intimidades, podría escribir un libro... Pero no es eso lo que me motiva, por el contrario. Valoro profundamente que personas tan expuestas conversen en mi presencia con total tranquilidad, así que me imagino que eso responde a gran parte de sus preguntas: no revelaré secretos de vidas privadas.