¿Te atreverías a pasar 8 meses sin lavarte el pelo? ¡Ella sí!

Publicado por:
Javi Pacull
Autor:@javipacull

Virginia Tapp es la bloguera que se sumó a la tendencia "no poo" que invita a erradicar el champú de nuestra vida. Esta es su experiencia.

Las tendencias "verdes" han avanzado a pasos agigantados entre aquellos que buscan ser un poco más amigables con el medioambiente. Hay personas que están dispuestas a hacer grandes cambios en su vida, decisiones que van mucho más allá de clasificar la basura para el reciclaje.

Es el caso de la bloguera Virginia Tapp, quien se sumó al método #nopoo, uno que invita a dejar de lavarse el pelo con shampoo y acondicionador e higienizarlo con productos naturales, como el bicarbonato y el vinagre.

Así fue como Tapp tomó la determinación de dejar de lavarse su melena hace ocho meses. ¡Sí, casi un año!



"Quería usar menos cosas nocivas en mi cuerpo y dejar de echarlas por el desagüe. Lo cierto es que no lo he extrañado y es una cosa menos que tengo que hacer en mi día", señaló en su red social.

A diferencia de lo que muchos podríamos creer, el pelo de esta bloguera está lejos de verse mal.

"Las personas sentimos un miedo irracional hacia el olor. Pasamos nuestras vidas tratando de enmascararlos, tratando de evitar el aroma de los seres vivos y tememos ser rechazados por oler como un humano. En segundo lugar, estamos obsesionados con nuestra apariencia", confesó.

Desde que dejó el shampoo, Virginia solo recurrió un par de veces a un enjuague de sus raíces con bicarbonato cuando vio que estas tenías mucha grasa.



"Me restregué por el cuero cabelludo una cucharada sopera de bicarbonato disuelta en una taza de agua tibia y la grasa desapareció", contó en su red social. Para evitar que este se resecara utilizó una mascarilla a base de plátano y huevo crudo.

A través de su cuenta @bush_bambinos esta bloguera señaló que el olor de su cabello tampoco fue un impedimento para ella y que incluso la calidad de su pelo mejoró.

"El cabello no es graso o seco y no huele a shampoo, pero tampoco a leche agria. Simplemente huele a pelo", aclaró.

¿Te atreverías a seguir su ejemplo?