Es hora de tomar serias medidas sobre la masturbación masculina

Muchos podrán opinar que hacer un artículo sobre cómo masturbar a un hombre, tomando en cuenta los tiempos que corren y más aún viniendo de un sitio enfocado para mujeres, no es muy acertado. Es una forma de verlo. Algunos seguro pensarán que una nota como esta sólo reproduce códigos añejos y que pone a la mujer al servicio del placer masculino, situaciones de las cuales hemos intentado despojarnos con fuerza durante los últimos años. 

Sin embargo, a diferencia de lo que ocurre con las mujeres, quienes hemos tenido que aprender a verbalizar cómo nos gusta que nos hagan las cosas, casi con el propósito de ser visibilizadas como un ente activo y participante de la relación sexual, los hombres han descansado en el hecho que el pene siempre ha sido el foco de la educación sexual. Por lo mismo, muchos han asumido que a la hora de sacar el suyo de su pantalón, todas sabremos qué hacer con el "regalo" que nos están dando. 

Es cierto. Hemos visto películas, libros, memes, gif y videos donde se habla de cómo hacerlo. Hemos recibido consejos como "es cosa de tomar el pene con una de tus manos y hacer movimientos de sube y baja". Sin embargo, toda esa información no ha sido suficiente para que no sintamos un vértigo que nos recorre el cuerpo cuando tenemos el primero frente a nuestros ojos. Y no tan sólo el primero, sino el segundo, tercero, etc, pues así como las mujeres, cada hombre "es un mundo" en si mismo en esta materia. 

Con esto claro, consideramos prudente empoderar a las mujeres que se relacionan con penes para que no sientan una presión o algo que las afecte y enfrenten una relación sexual aplicando una técnica que puede funcionar en la mayoría de los casos. Mal que mal, cuando todos nos enfrentamos a una relación sexual nos debería importar que tanto nosotras como nuestro compañero lo pase bien. 

La clave del éxito con el pene

"A base de observar muchas masturbaciones masculinas, lo que les encanta es que sea suave pero con determinación y que el prepucio roce todo el glande, de forma lenta. ¿Sabes cuando masajeas una cabeza de forma lenta pero con cierta presión? Pues igual", señala Canela Anahí, educadora sexual para adultos, en el sitio Código Nuevo. 

Es decir, no basta con un buen "sube y baja", el secreto está en acariciar el glande. 

Pero como dijimos antes, cada hombre es un universo, por lo tanto, siempre que te enfretes a un pene nuevo, lo mejor es hacer que tu compañero se comunique y preguntarle directamente cómo le gusta. Sí, sabemos que no es una tarea fácil en muchos casos, pero cada uno debe hacerse responsable de su placer sexual y si no te lo indican, no eres Yolanda Sultana para adivinarlo. 

Reglas más o menos universales

• Hacer movimientos suaves y cortos,
• Concentra la atención en el glande
• Utilizar la técnica de la boca: "imitar a una boca con la mano. Con la mano que no sueles utilizar (normalmente la izquierda), bajas todo el prepucio y la dejas fija. Con la otra mano (la derecha), le echas saliva o lubricante, y haces con forma de cuenco fijada en el glande. Subes y bajas el prepucio con la izquierda y con la mano que está en el glande, masajeas la zona como si fuese una boca", enseña la experta. 
• ¡Ah! Y no olvides a "las guindas" de la torta. Los testículos pueden ser excelentes aliados. Estimularlos con la boca mientras realizas la masturbación es casi siempre una buena estrategia.