Slow Sex: El placer de tener relaciones sexuales sin prisas
¡A tomar nota!
Dentro de un mundo vertiginoso, los placeres de la vida quedan lejos de ser prioridad. 7 de cada 10 personas aseguran dedicarle menos tiempo del que le gustaría a disfrutar de su vida sexual. Sin embargo, hay una popular práctica que trata de desligar del sexo la velocidad que tiene la vida.
Se trata del Slow Sex, que consiste en tener encuentros sexuales de manera más consciente y sin expectativas con el objetivo de disfrutar cada momento que dure el acto. Por ejemplo, dar énfasis a los juegos previos a la penetración es una forma de promover el mejor disfrute del sexo.
Esta forma de ver la sexualidad deja de lado la idea popular del orgasmo como objetivo final. Obviamente el clímax es placentero, pero no es la única vía del placer. Muchas veces las personas se frustran por no alcanzar el clímax, asumiendo que las relaciones sexuales se centran en conseguirlo y no en disfrutar de ese proceso.
Para practicar el Slow Sex hay que sacarse estas ideas de la cabeza y abrir la mente. De todas maneras, Hay ciertos factores que se deben tener en cuenta. Primero, es importante conversarlo con tu pareja sexual y revelar los deseos y situaciones que le causan mayor placer, entre otras cosas. Por otro lado, es importante investigar posibilidades que podrían ayudar a aumentar el placer en el acto sexual, como el uso de juguetes eróticos, aceites, etc.
Finalmente pero no menos importante, es vital organizarse para poder practicar Slow Sex. Debe ser un momento en que ambas partes tengan suficiente tiempo para ir sin prisas. De esta forma, ninguna de los participantes tendrán la cabeza en otro sitio y estarán centrados en dar y recibir placer.