Camila Vallejo cuenta cómo conoció a su esposo, Abel Zicavo: "Todo dio un vuelco"

Publicado por:
Autor:@m360cl

La pareja se casó en febrero de este año

Camila Vallejo es la portada de la nueva edición de revista Velvet, y dio una de sus entrevistas más íntomas, según ella misma reconoció.

La ministra Vocera de Gobierno repasó diversos temas y entregó suvisión sobre diversos aspectos de la vida, inlcuido el amor, revelando cómo conoció a su esposo Abel Zicavo, vocalista de banda Plumas y ex integrante de la Moral Distraída.

La pareja se casó en febrero de este año en una íntima ceremonia luego de años de relación. Para llegar a este punto en su vida, la secretaria de Estado trabajó por años en su crecimiento personal y sus espectativas sobre el amor.

"Cuando entré al Congreso y me separé del padre de mi hija, dije: 'No tengo por qué ser el ejemplo de militante, el ejemplo de dirigente, el ejemplo de parlamentaria, de madre, de pareja, el ejemplo de todo. Tengo que buscar mi propio equilibrio'. Y ahí tuve un respiro", dijo sobre lo que trabajó en ella en un importante momento de su vida.

"El feminismo me ayudó mucho a desprenderme de las culpas, también en mi maternidad. He superado mis umbrales de intensidad, pero no soy un robot. No soy una máquina. Soy un ser humano que tiene vida y que tiene derecho a disfrutar de ella", agregó.

"Pensé que nadie iba a querer tener una relación estable con una mujer joven, en política, tan expuesta como yo, con una vida intensa y con una hija. Lo asumí y dije: está todo bien, voy a disfrutar, voy a conocer hombres, pero olvídate Camila de tener una relación estable", señaló sobre la parada en la que estaba cuando conoció al músico.

"De repente conozco a Abel y todo dio un vuelco. Absolutamente todo. Lo conocí en un cumpleaños de un amigo en común, me lo presentaron a la pasada y no le presté atención ni conversamos", recorrdó Vallejo.

Sobre el momento en que nació el amor, señaló que: "Y en otro momento llegó con un grupo de amigos al departamento que yo arrendaba. Éramos pocas personas, escuchando música y tomándonos un vino, y fue el momento en que pudimos conversar, en el balcón de ese departamento. Me hacía preguntas con genuino interés y curiosidad. En un momento dejé de escucharlo y pensé 'yo a este hombre lo besaría ahora mismo'", cerró.