Milagros Zabaleta comparte su experiencia con el acné: "No se quieran menos, no les dé vergüenza..."
La hija del actor Jorge Zabaleta compartió su complejo en redes sociales
Milagros Zabaleta, hija del reconocido actor chileno Jorge Zabaleta, ha decidido compartir abiertamente su lucha contra el acné y el estrés escolar a través de redes sociales. La joven influencer, que actualmente cursa cuarto medio, se ha enfrentado a un desafío doble: mantener un alto rendimiento académico mientras lidia con los efectos visibles del estrés en su piel.
A través de sus plataformas sociales, Milagros reveló el impacto emocional que esta situación ha tenido en ella. "Estoy pasando por un momento malísimo con mi cara, me siento fea y con poco ánimo", confesó la estudiante. Esta vulnerabilidad es particularmente significativa considerando su trabajo como influencer, donde su imagen juega un papel crucial.
El brote de acné que experimenta Milagros es resultado de una combinación de factores, principalmente hormonales y relacionados con el estrés. La presión académica de su último año escolar, sumada a su propia autoexigencia, ha llevado a su cuerpo a reaccionar de manera visible. "4to medio me está poniendo las cosas un poco cuesta arriba", admitió la joven, reflejando una realidad común entre los estudiantes de último año.
A pesar de las dificultades, Milagros tomó la decisión de mostrar su rostro sin filtros, reconociendo que no es la única que enfrenta este tipo de problemas. Su mensaje fue claro y poderoso: "Es totalmente normal. No se quieran menos, no les dé vergüenza, no son menos bonitas por tenerlo". Esta postura desafía los estándares de belleza irreales que a menudo se promueven en las redes sociales.
La joven influencer no solo compartió sus luchas, sino que también prometió documentar su proceso de tratamiento y compartir consejos que resulten efectivos. Este enfoque proactivo y educativo puede ser de gran ayuda para otros jóvenes que enfrentan problemas similares.
A pesar de los desafíos, el esfuerzo académico de Milagros dio frutos. Logró terminar el semestre con un impresionante promedio de 6.9. "Terminé el primer semestre espinilluda, con mil horas de falta de sueño, todo el mundo puteándome por autoexigirme, sin ganas de nada, pero con 6,9 jajá", compartió con una mezcla de humor y orgullo.