¿Qué culpa tiene el michi?: Estudio asegura que tu gato te puede provocar esquizofrenia
La investigación revisó 17 estudios existentes en 11 países, incluidos EE.UU. y el Reino Unido.
Un estudio encabezado por científicos de la Universidad de Queensland, Australia, sugiere que tener un gato como mascota podría aumentar el riesgo de padecer esquizofrenia. La razón, según los autores, podría estar relacionada con los parásitos que portan estos animales.
La investigación, un metaanálisis de 17 estudios realizados en 11 países, incluidos EE.UU. y el Reino Unido, durante los últimos 44 años, encontró que las personas expuestas a gatos antes de los 25 años tenían aproximadamente el doble de probabilidades de desarrollar esquizofrenia.
Los científicos plantean que el vínculo probablemente se deba a un parásito llamado Toxoplasma gondii (T. gondii), presente en los gatos domésticos. Este parásito puede ingresar al cuerpo humano a través de una mordedura y llegar al sistema nervioso central, afectando los neurotransmisores cerebrales. Esto podría provocar cambios de personalidad, síntomas psicóticos y trastornos psiquiátricos como la esquizofrenia.
Otro estudio de la Universidad de Colorado ha asociado este parásito con conductas de riesgo, enfermedades mentales y signos de "fragilidad" en adultos mayores. Se estima que entre el 11% y el 15% de las personas en EE.UU. han sido infectadas con T. gondii en algún momento, con tasas más altas en personas mayores y en algunos países donde más del 65% de la población ha sido infectada.
Sin embargo, es importante destacar que no todos los estudios muestran una asociación clara. Una investigación estadounidense incluida en la revisión, basada en 354 estudiantes, no encontró relación entre tener un gato y las puntuaciones en una escala de esquizotipia.
No obstante, las personas mordidas por gatos mostraron puntuaciones más altas en esta escala, que mide rasgos de patrones de pensamiento inusuales y se utiliza para ayudar a diagnosticar la esquizofrenia.
La esquizofrenia es un trastorno neuropsiquiátrico que afecta al 1% de la población mundial. En Chile, su prevalencia oscila entre 1,4 y 4,6 personas por cada mil habitantes, con una incidencia de 12 casos nuevos por cada cien mil habitantes por año. Este trastorno puede tener efectos devastadores en muchos aspectos de la vida del paciente.