La turbulenta vida amorosa de Megan Fox
Con divorcios, abortos y rituales de sangre.
La vida romántica de Megan Fox se revela como un complejo viaje de amor, dolor y resiliencia en su libro de poesía Los chicos lindos son venenosos, donde la actriz desnuda sus experiencias sentimentales con cruda honestidad.
"Para la mayoría de nosotras, no es un cuento de hadas. Las relaciones no son bonitas. Son feas. A veces son como una guerra, pero a través de esas heridas uno encuentra una oportunidad de crecer", confesó Fox a People, anticipando el tono íntimo de su obra literaria.
Su trayectoria sentimental comenzó con Ben Leahy, su primer amor adolescente, a quien describía como un joven "dulce y maravilloso" con quien solía escaparse a mirar las estrellas.
Sin embargo, la ambición de Hollywood terminaría distanciándolos cuando Fox decidió perseguir su carrera actoral.
El matrimonio con Brian Austin Green representó su relación más significativa. Conocidos en 2004 durante la filmación de Hope & Faith, atravesaron un camino sinuoso de matrimonio, separaciones y reconciliaciones. Procrearon tres hijos: Noah, Bodhi y Journey, antes de su divorcio definitivo en 2022.
Un breve romance con Shia LaBeouf durante sus días en Transformers marcó otro capítulo de su vida sentimental, mismo que ambos reconocieron años después como una conexión pasajera nacida de la proximidad en el set.
Sin embargo, su historia más mediática y controversial ha sido su relación con Machine Gun Kelly (MGK). Iniciada en 2020 durante la filmación de Midnight in the Switchgrass, su vínculo se caracterizó por una intensidad poco convencional.
La pareja selló su compromiso con un anillo de diseño provocativo, con "espinas" que literalmente causaban dolor si se intentaba retirar. MGK lo definió como un símbolo de que "el amor es dolor".
Más allá, sorprendieron al revelar que sellaron su unión bebiendo la sangre del otro, un ritual que generó múltiples reacciones.
La relación enfrentó momentos dramáticos, incluyendo un episodio depresivo de MGK en 2020 que lo llevó a un intento de suicidio, del cual Fox fue soporte fundamental.
Además, experimentaron la pérdida de un bebé, un dolor que ambos procesaron íntimamente antes de hacerlo público en 2023.
Tras una breve separación en 2023, la pareja logró reconciliarse, trabajando en sus conflictos emocionales y fortaleciendo su conexión.
Recientemente, Fox anunció estar esperando su primer hijo con MGK, declarando significativamente: "Nada está realmente perdido", en referencia a su previo aborto espontáneo.
Su libro Los chicos lindos son venenosos se perfila como una exploración poética de estos vínculos, revelando que para Fox, el amor es un territorio complejo, lleno de cicatrices y posibilidades de crecimiento.