El entrenador de celebridades de Hollywood compartió sus secretos para mantenerse en forma

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Equipo M360
Autor:M360

Con dieta y estructurados ejercicios.

A sus 47 años, Don Saladino ha logrado convertirse en un referente del fitness mundial, no solo por su reconocida labor entrenando a estrellas de Hollywood como Ryan Reynolds, Blake Lively, Sebastian Stan y Anne Hathaway, sino por mantener una condición física que desafía cualquier expectativa sobre la edad.

En una reveladora entrevista con Business Insider, el experimentado entrenador compartió los secretos detrás de su impresionante estado físico, dejando claro que el envejecimiento no es más que un desafío para quienes están verdaderamente comprometidos con su bienestar.

La rutina semanal de Saladino es un ejemplo de planificación meticulosa y disciplina inquebrantable. Cuatro días a la semana se dedica al entrenamiento de fuerza, alternando entre tren superior e inferior con sesiones que incluyen powerlifting de alto nivel.

Sus ejercicios fundamentales comprenden press de banca, sentadillas traseras con barra baja y peso muerto con técnicas especializadas.

Cuando su agenda lo permite, añade un quinto día opcional centrado en movimientos complementarios, trabajo abdominal y ejercicios específicos para brazos.

"El entrenamiento de fuerza es la mejor manera de desarrollar masa muscular, aumentar la densidad ósea y ayudar con la pérdida de grasa", explica Saladino con la convicción de quien ha convertido el fitness en su filosofía de vida.

Para mantener su condición cardiovascular en niveles óptimos, Saladino implementa entrenamientos de intervalos intensos dos veces por semana. Estas sesiones, aunque breves, apenas cuatro minutos, son extremadamente intensas y efectivas.

Complementa este trabajo con una sesión semanal de cardio continuo, ya sea trotando o utilizando máquinas como la escaladora. Como actividad recreativa, juega hockey sobre hielo, aunque es consciente de que el deporte no puede reemplazar un entrenamiento estructurado.

Su estrategia de recuperación es tan sofisticada como su entrenamiento. Saladino ha implementado técnicas avanzadas que incluyen baños fríos para reducir inflamación, saunas para estimular la circulación, botas de presoterapia y una incipiente exploración de terapias como la luz roja.

La disciplina de Saladino se extiende igualmente a su nutrición, considerada por él como una extensión fundamental de su entrenamiento.

Consume cinco comidas diarias meticulosamente diseñadas para mantener niveles estables de energía, preservar la masa muscular y promover la salud digestiva. Sus platos están cuidadosamente balanceados con proteínas magras, carbohidratos complejos, grasas saludables y alimentos fermentados.

"Rastrear elimina las conjeturas", sostiene, refiriéndose a su método de monitoreo nutricional mediante escaneos corporales anuales y registros dietéticos periódicos. Esta aproximación científica le permite ajustar constantemente su alimentación para optimizar su rendimiento tanto en entrenamientos como en su vida cotidiana.

Con orgullo y seguridad, Saladino afirma: "Mi composición corporal está mejor ahora que cuando tenía 20". Su mensaje es cristalino e inspirador: con disciplina, método y pasión genuina, es posible desafiar los límites tradicionales del envejecimiento.