Actores que perdieron grandes papeles del cine por sus pésimas audiciones
De Spider-Man a Frodo.
Kevin Hart vivió uno de esos momentos durante su audición para Saturday Night Live. El comediante intentó hacer una parodia de Avery Johnson, un exbase de los San Antonio Spurs convertido en analista deportivo. Sin embargo, su interpretación se desmoronó cuando Lorne Michaels, escritor y productor del programa, no tenía la más mínima idea de quién era la persona que estaba imitando. "Cuando lo hice, di un paso atrás como si fuera genial. Dije: 'Eso es todo'", recordó Hart con su característico humor.
Jamie Lee Curtis tiene su propia historia de audición fallida para la película "El campo de los sueños". La actriz reveló a Backstage que simplemente se bloqueó durante la prueba. "Por alguna razón, y no recuerdo por qué, simplemente no estaba preparada para ello. Recuerdo haber hecho la audición y sentir que simplemente exploté", confesó. Finalmente, el papel fue para Amy Madigan, algo con lo que Curtis estuvo completamente de acuerdo, reconociendo el talento de su colega.
Tom Holland protagonizó un momento hilarante durante su audición para Star Wars: El despertar de la fuerza. Mientras intentaba realizar una escena con una actriz que interpretaba a un robot, ella repetía constantemente "Bleep, bloop bloop, bleep bloop". El actor no pudo contener la risa, arruinando completamente su casting. "No podía parar de reír. Me pareció muy gracioso. Y me sentí muy mal, porque ella estaba esforzándose mucho por ser una androide convincente", recordó. El papel de Finn terminó en manos de John Boyega.
Bradley Cooper tuvo su propia crisis creativa durante la audición para Linterna Verde. En lugar de interpretar al personaje, no podía dejar de imitar a Batman, interpretado por Christian Bale. El director le pidió que fuera "normal", pero Cooper seguía actuando como el superhéroe de Gotham. Finalmente, Ryan Reynolds obtuvo el papel protagónico.
Zoey Deutch vivió un momento desgarrador durante su audición para Katniss Everdeen en Los Juegos del Hambre. A mitad de su prueba, uno de los directores de casting la detuvo y le pidió leer otra parte del guion. "Sabía que no lo había conseguido porque me dijeron: '¿Por qué no lees otra parte?'. Literalmente. Pero sí, eso fue doloroso", compartió. Jennifer Lawrence terminó interpretando el personaje.
Jake Gyllenhaal tuvo una experiencia similar durante su audición para Frodo Baggins en El Señor de los Anillos. No entendió bien las instrucciones y no logró impresionar a Peter Jackson, quien le espetó duramente: "Eres el peor actor que he visto en mi vida". El papel finalmente fue para Elijah Wood.
Charlie Cox reveló una curiosa anécdota al audicionar para Han Solo. Después de interpretar a Daredevil durante dos años, había desarrollado el hábito de no hacer contacto visual, lo que molestó al director de casting. "Me di cuenta de que había adquirido el hábito de no hacer contacto visual, porque lo único que había hecho durante dos años era interpretar a alguien ciego", explicó. Alden Ehrenreich terminó protagonizando la película.
Elizabeth Olsen tuvo un intento fallido de unirse al elenco de Game of Thrones. Su audición para Khaleesi fue, según sus propias palabras, un desastre. "Fue horrible. No me devolvieron la llamada", recordó. Emilia Clarke terminó dando vida al personaje.
Freddie Prinze Jr. vivió un momento de pánico durante su audición para Spider-Man. Cuando Sam Raimi le preguntó por qué amaba al Hombre Araña, terminó hablando sobre Venom durante 25 minutos. "Cuando me fui, literalmente pensé: 'Acabas de hablar de Venom en lugar de Spider-Man durante 25 minutos, estúpido imbécil'", confesó. Tobey Maguire obtuvo finalmente el papel.
En el mundo del cine, una audición puede marcar la diferencia entre el éxito y el anonimato. Muchas estrellas de Hollywood han experimentado momentos de tensión, nerviosismo y hasta vergüenza durante sus pruebas para papeles icónicos.
Un repaso por algunas de las audiciones más memorables revela que incluso los artistas más talentosos pueden tener días difíciles.
Estas historias demuestran que incluso las mayores estrellas de Hollywood han tenido momentos de duda, nerviosismo y hasta fracaso.
Las audiciones son un campo de batalla donde el talento, la preparación y un poco de suerte juegan un papel fundamental en el camino hacia el éxito.