Carmen Gloria Arroyo habló de las denuncias por malos tratos en su contra: "Puedo errar en el camino"
La abogada habló con Luis Jara sobre el complejo momento que enfrentó en “Carmen Gloria a tu Servicio”
Carmen Gloria Arroyo, reconocida abogada y rostro de TVN, se sinceró sobre las recientes acusaciones de maltrato laboral en su contra durante su participación en el programa "Al piano con Lucho", conducido por Luis Jara en TV+. La conversación, que ahondó en aspectos personales y profesionales de la abogada, se centró en el impacto emocional que tuvieron en ella las denuncias realizadas por extrabajadores de la estación televisiva.
Ante la pregunta de Luis Jara sobre qué juicio le ha dolido más, Arroyo respondió sin titubear: "El que hubo hace poco, cuando salieron unos supuestos reclamos". La abogada profundizó en el tema, revelando la frase que más la afectó: "La frase que más me dolió, que la tengo calada, fue uno de estos personajes, comentaristas, que dijo que yo era un alma negra". Si bien evitó nombrar al comunicador que emitió dicho juicio, Carmen Gloria no ocultó el profundo dolor que le causaron esas palabras. "Me dolió muchísimo porque no me conoce, no sabe quién soy (...) Me estaba tratando a mí de maltratadora y él me estaba tratando de esa forma... Me dolió", expresó conmovida.
Arroyo defendió su postura argumentando que siempre ha procurado no dañar a nadie: "Me dolió porque yo voy avanzando por la vida sin tratar de dañar a nadie, puedo errar en el camino, por supuesto, pero no hay una disposición de maltratar a alguien".
La abogada también se refirió a la dinámica laboral en televisión, explicando que ella no tiene control directo sobre el equipo de trabajo. "Los que trabajan en televisión saben cómo funciona, yo no manejo ni tengo dirección ni directriz directa con el equipo. Entonces, era tan injusto lo que estaba viendo y pasando", indicó.
Además, reflexionó sobre la gravedad de las acusaciones y el potencial daño que podrían haber causado: "Fue de una irresponsabilidad completa porque decía que yo soy una persona relativamente estable, imagínate si no fuera emocionalmente estable, en qué pudo terminar ese ataque indiscriminado, tan profundo y tan personal, porque no tenía que ver con el desempeño profesional sino con el personal".
Finalmente, Arroyo reveló la fuente de su sanación y fortaleza durante este proceso: el apoyo incondicional de su equipo de trabajo. "¿Pero sabes quién me sanó? Irónicamente, el propio equipo, fueron ellos mismos (...) Se los he dicho 'ustedes fueron la mejor cura para ese daño'", concluyó.