Fernanda Cornejo, hija de Karen Doggenweiler, se toma la televisión argentina
Con cuatro trabajos y jornadas maratónicas, Fernanda Cornejo se abre paso en los medios argentinos mientras enfrenta los vaivenes económicos de Buenos Aires.
La politóloga Fernanda Cornejo (28) no solo heredó el temple televisivo de su madre, Karen Doggenweiler, sino que también ha sabido hacerse un nombre propio en los medios de comunicación, pero en Argentina. En una entrevista para LUN, Fernanda comparte cómo trabaja desde Buenos Aires y cuáles han sido sus mayores desafíos.
Radicada en la capital argentina desde noviembre de 2023, la joven cientista política Fernanda tiene cuatro trabajos para mantenerse y ya ha pasado por tres barrios distintos, todo en menos de un año.
"Trabajo muchísimo, todos los días y con horarios no poco exigentes. Pero me llena y me hace muy feliz", confiesa.
¿Sus días? Una maratón entre estudios de televisión y cabinas de radio: CNN en Español, Radio Perfil, AM 530, y más. Desde las 8:00 hasta las 22:00, Fernanda comenta la política internacional durante todo el día.
Aunque estudió para ser consultora y soñaba con analizar la política desde un escritorio, el destino la llevó directo a las cámaras. "En Argentina me empezaron a invitar a programas, y ahí se me abrió este mundo", cuenta.
Foto publicada desde el Instagram de guillermo_favale
La movida no fue improvisada: primero fue y vino entre Santiago y Buenos Aires, casi todos los fines de semana durante 2023, hasta que decidió instalarse de forma definitiva. Eso sí, no fue llegar y abrazar al Obelisco: vivió en una pensión con ocho habitaciones, luego se cambió por precio y finalmente por cercanía al trabajo."Todo depende de cuán cara sea la cuadra, literalmente", comenta.
¿Y cómo sobrevive a la volatilidad económica argentina? Con pura estrategia: múltiples ingresos, mucha planificación y cero descanso. "Nadie vive con un solo trabajo acá, simplemente no se puede".
En plena era del gobierno de Javier Milei, Cornejo no se pierde ni una: analiza desde las tensiones políticas hasta las elecciones en EE.UU., mientras ajusta su presupuesto en una economía donde el peso se devalúa todos los días. Pero a pesar de todo, no se va.
"La ciudad me hizo un flechazo hace mucho tiempo. Me encanta culturalmente y me hace feliz estar acá. Vine para quedarme".
[Foto portada por Rúben García en LUN]