Virgen a los 25: Una realidad en un mundo marcado por el sexo

Es un hecho que la idea del concepto de virginidad ha cambiado mucho. Lo que se entiende como una obligación religiosa de evitar tener relaciones sexuales hasta el matrimonio, muchos la conciben como un concepto pasado de moda. Sin embargo, todavía hay mucha presión en "la primera vez".

Debido a la tecnología, la pornografía, el aislamiento y muchos más factores, la gente en la actualidad  tiene menos sexo que en décadas anteriores. Así, lo concluyó David Spielhalter, experto en estadísticas de la Universidad de Cambridge. Los resultados de su estudio arrojaron que las parejas tienen dos veces menos sexo que en la década de los 90.

A pesar de la disminución de la práctica del acto sexual, la presión y la vergüenza que conlleva la virginidad siguen más vigentes que nunca. Daniel, un joven suizo heterosexual de 23 años, le envió un particular relato a ICON, de El País

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Según cuenta Daniel,  perdió su virginidad a los 17 años, pero le tuvo que pagar a su pareja. Luego tuvo dos encuentros sexuales más en su vida bajo la misma modalidad y nada más. "Tenía 17 años, pero ella no se dejó besar. La segunda sí. Tuve mi primer beso a los 23. Me sentía un poco mejor porque tenía una cosa menos de que avergonzarme, pero creo que si hubiera podido tener sexo sin pagar, sentiría más confianza como hombre", dijo.

Esto no sólo le afecta a la población heterosexual, sino que también al colectivo LGBTQIA+. A ICON, también llegó el relato de Dante, un hombre gay de 26 años que aseguró perder su virginidad recién a los 25 años. "Había momentos en los que me sentía un poco fuera del grupo cuando mis amigas hablaban de novios o de líos, y también cuando ellas empezaron a perder su virginidad. Yo no tenía nada que aportar en esas conversaciones", explicó.

Denis Pascon, un sexólogo español dijo a ICON que lo que se entiende por virginidad tiene más connotación cultural que biológica. "En nuestra cultura, el concepto de virginidad es, técnicamente, el acto de penetración de un hombre a una mujer, y hace referencia particularmente a la mujer.  Actualmente, representa un concepto absurdo, retrógrado y poco apropiado", dijo.