Las tareas hogareñas que ninguna embarazada debería hacer
Hay tareas de las que muchas personas no pueden eludir y salvo que cuenten con ayuda doméstica siempre llega el momento de hacer frente al aseo del hogar. Si eres de las que acostumbra a hacer todas las cosas de la casa, desde lavar la ropa hasta cortar el pasto, debes saber que hay una etapa de la vida en que es mejor que delegues en otro alguno de estos quehaceres.
Nos referimos específicamente a la etapa del embarazo. Sabemos que este proceso no tiene nada que ver con estar enferma o impedida, pero sí conviene tomar ciertos resguardos por el bien de la salud de la embarazada y de la guagua.
¿Cuáles son las tareas domésticas que es mejor no hacer embarazada?
1. Limpiar la arena del gato: No es recomendable que limpies el baño de tu gato, pues en la arena donde este defeca se puede esconder el parásito de la toxoplasmosis, una enfermedad que afecta directamente el desarrollo del feto. Si es que no hay nadie que lo haga por ti, es mejor que uses mascarilla.
2. Aseo profundo: Toda limpieza general de la casa incluye la utilización de varios productos que se caracterizan por su olor fuerte. Estos no solo pueden provocar dolor de cabeza a las embarazadas, sino también algunas alergias.
3. Tender ropa: La higiene de las prendas de la casa implica sacar la ropa mojada de la lavadora, trasladarla al sector de secado y colgarla. Esta actividad supone cargar peso y hacer movimientos que pueden afectar el nervio ciático.
4. Levantar peso: bajar las bolsas del supermercado, correr un mueble y cualquier actividad que implique levantar kilos extra no se recomienda para nada.
5. Subir a lugares altos: El mayor riesgo de pérdida durante el embarazo son las caídas. Subirse a un piso, silla o escalera a buscar o arreglar algo eleva las probabilidades de sufrir un accidente. Es mejor que el equilibrio se lo encargues a otra persona.