Natalia Rodríguez reveló cómo está viviendo el encierro lejos de su hija: "Me siento culpable"
Detrás de la villana, hay una madre que sufre en silencio. Natalia "Arenita" Rodríguez lleva un mes encerrada en el reality "El Internado", y aunque en pantalla se ha mostrado como una de las participantes más fuertes, en su intimidad vive una dura batalla: el dolor y la culpa de estar lejos de su hija de casi dos años, Luisa.
Natalia "Arenita" Rodríguez se encuentra en Lima, Perú, grabando el nuevo reality de Mega. Su fuerte personalidad la ha convertido en una de las protagonistas del programa, perfilándose como una de las villanas de la temporada. Sin embargo, su gran punto débil tiene nombre y apellido: su hija Luisa.
La pequeña, que en noviembre cumplirá dos años, está en Dinamarca al cuidado de su padre, Jens Bach, quien fue el principal motor para que la ex "Yingo" aceptara este desafío. En conversación con Las Últimas Noticias, "Arenita" se sinceró sobre lo difícil que ha sido este mes.
"Ha sido duro, sobre todo la primera semana donde estuve en el hotel antes de comenzar las grabaciones porque ahí tenía mucho tiempo para pensar", reconoció.
El tiempo libre: Su peor enemigo
Es precisamente en los momentos de calma, cuando las cámaras no están grabando una competencia o un conflicto, que la mente de Natalia vuela a Dinamarca y los sentimientos la invaden.
"Cuando tengo tiempo libre, es muy duro para mí. Me pongo a pensar mucho en ella, me siento culpable porque pienso que quizás debería estar jugando con ella, cuidándola, y estoy acá (Lima)", añadió.
Los fines de semana son especialmente complejos. "El día que más odio es el domingo, porque surgen todos los sentimientos, las emociones, la distancia y a veces me pongo un poco triste", aseguró.
Dentro del encierro, ha encontrado apoyo en otros participantes que también extrañan a sus familias, como el actor Etienne Bobenrieth, quien se convirtió en su confidente durante la primera semana.
La confianza en su marido
A pesar de la culpa y la tristeza, hay algo que mantiene a "Arenita" con la fuerza para seguir en competencia: la plena confianza en su marido como padre.
"Lo que me deja tranquila es saber que el papá de Luisa, mi marido, es una persona increíble, un hombre totalmente funcional, porque si yo desconfiara en su capacidad de cuidarla y de darle amor, jamás acepto venir al reality. Por ese lado estoy tranquila y sé que mi familia danesa está apoyándome", cerró.