Claves para el bienestar: hidratación y suplementos esenciales
Con la llegada de la primavera y el aumento de las temperaturas, el consumo de agua se vuelve aún más crucial para el correcto funcionamiento de nuestro organismo. No solo calma la sed, sino que es fundamental para procesos vitales como la regulación de la temperatura, el transporte de nutrientes, el mantenimiento de una piel radiante, el soporte muscular y el buen funcionamiento de los órganos.
No se trata solo de beber agua, sino de mantenernos constantemente hidratados. Para lograrlo, se recomienda consumir al menos 1,5 litros de agua al día. Es esencial reconocer las señales de deshidratación en nuestro cuerpo, como fatiga, dolores de cabeza o desequilibrios electrolíticos, síntomas que afectan negativamente nuestro rendimiento físico y mental.
La deshidratación se intensifica con las altas temperaturas, ya que perdemos agua a través del sudor. Para contrarrestar esto, es fundamental consumir agua y electrolitos como sodio y potasio. De esta manera, evitamos exponernos a una deshidratación que puede afectar nuestra digestión, causando acidez estomacal y estreñimiento. El potasio ayuda a regular el equilibrio de líquidos y es esencial para la función muscular y nerviosa. Cuando se pierden grandes cantidades de potasio a través del sudor, puede provocar fatiga y calambres. El sodio, por su parte, es un electrolito clave que regula el equilibrio de agua dentro y fuera de las células, y es esencial para la función muscular, la transmisión nerviosa y el control de la presión arterial. Por eso, una ingesta adecuada de agua y electrolitos promueve la lubricación intestinal, contribuyendo, entre otros factores, a mejorar la salud gastrointestinal.
Mantener una hidratación adecuada mejora notablemente nuestro rendimiento físico y también favorece la apariencia de nuestra piel. De esta manera, bien hidratados, nos vemos y nos sentimos mejor. La experta, Carolina Gatica, especialista en salud, belleza y bienestar de All Nutrition, comenta: "Desde muy pequeños, se puede comenzar a consumir agua. Mantenernos hidratados de forma adecuada es fundamental, especialmente para el proceso digestivo en la infancia. La hidratación debe ser constante".
Aquí te compartimos algunos consejos diarios que te pueden ayudar a mantenerte hidratado:
1. Bebe agua regularmente: Establece un horario para beber agua a lo largo del día. Lleva contigo una botella como recordatorio y recuerda que puedes añadir frutas como limón, frutos rojos, menta y pepino para darle sabor (puedes ver recetas en este enlace).
2. Consume alimentos ricos en agua: Incorpora frutas y verduras con alto contenido de agua, como sandía, pepino, naranjas y lechuga, en tu dieta.
3. Evita bebidas deshidratantes: Limita el consumo de alcohol y cafeína, ya que pueden contribuir a la deshidratación.
4. Establece metas diarias: Fija una meta de cuánta agua debes consumir cada día y monitorea tu progreso.
5. Ajusta según la actividad: Si haces ejercicio o estás al aire libre, aumenta tu ingesta de líquidos para compensar la pérdida por sudor.
6. Usa recordatorios: Configura alertas en tu teléfono o utiliza aplicaciones para recordarte que debes beber agua.
7. Bebe agua antes de tener sed: No esperes a sentir sed para hidratarte.
Estos consejos te ayudarán a sentirte bien tanto por dentro como por fuera, ya que el bienestar no se trata solo de verse bien, sino de mantener el equilibrio de todo nuestro organismo. Generar hábitos es fundamental para tener un cuerpo sano y saludable. Esperamos que nuestros consejos te sirvan para adoptar medidas en tu día a día.