¿De vacaciones al extranjero? No corras riesgos con tu salud
Para todas quienes estén preparando sus maletas para disfrutar de unas merecidas vacaciones fuera del país, hay una serie de precauciones que vale la pena considerar, sobre todo en esta época donde los virus parecen propagarse con mayor rapidez y generan caos colectivo. ¿Sabes cómo protegerte para ir al extranjero? ¿Tu destino es algún lugar tropical o un sitio donde se haya detectado Zika, Malaria u otro tipos de fiebre? Pon atención y toma nota.
Para que puedas disfrutar de tus vacaciones sin pasar malos ratos, el Médico Cirujano de la Facultad de Medicina de la Universidad San Sebastián, Eduardo Salas, nos entregó algunos tips sobre cómo se deben aplicar las vacunas o el suministro de medicamentos antes de tomar el esperado avión.
Para empezar, debes tener cuidado con tomar agua de otros países, aunque esta sea potable. Lo ideal es tratar de consumir agua embotellada o agua potable hervida, para así evitar la conocida "diarrea del viajero". En países de Europa occidental existe un riesgo mínimo, como también en Australia, ya que el agua de la llave es un tanto más potable que la embotellada.
Además, debes ocupar repelente de mosquitos que contengan Dietiltoluamida (DEET) y que ojalá tenga lo más cercano a un 30% de concentración. Estos repelentes son seguros para que lo puedan usar embarazadas. Con ello se previene la picadura de los mosquitos como el Dengue, el Chikungunya y el Virus Zika.
Todas las viajeras que visiten países tropicales o con selvas cálidas, deben protegerse especialmente de dos enfermedades endémicas que son trasmitidas por mosquitos: la Fiebre Amarilla y la Malaria.
Para la Fiebre Amarilla existe una vacuna que es de dosis única y protege de por vida. Hay que considerar que la inmunidad puede demorarse hasta dos días en aparecer. La vacuna habitualmente no se utiliza en el embarazo (aunque hay excepciones en los periodos de brotes o epidemias Y hay que tener ojo como sus contraindicaciones). En cuanto a la malaria, no existe una vacuna como tal, pero sí un tratamiento profiláctico que se puede hacer con cloroquina o mefloquina. Para ambos procesos se debe tener una orden médica.
Por último -pero no menos importante- es fundamental usar un bloqueador solar factor 50. Debes aplicarlo constantemente, sobre todo después de mojarte aunque en su etiqueta diga 'resistente al agua', ya que lo único que resiste dos inmersiones de 20 minutos.
Si vas a viajar y necesitas protegerte con algunas de las vacunas o tratamientos antes mencionados, te aconsejamos acercarte a un centro médico para que un especialista de dé una órden de exámenes y luego dirigirte a los laboratorios de muestras preentes en la mayoría de las clínicas del país.
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