La rutina de skincare coreana que tienes que seguir en sólo 10 pasos
La industria cosmética coreana se ha consolidado como líder mundial en el cuidado de la piel, cautivando a entusiastas de la belleza en todo el planeta.
Su aproximación minuciosa y comprehensiva al cuidado cutáneo, respaldada por una constante innovación en ingredientes y tecnologías, ha establecido un nuevo estándar en el mundo del skincare.
La rutina de belleza coreana, reconocida por su efectividad, se estructura en diez pasos fundamentales que, aunque puedan parecer excesivos a primera vista, conforman un sistema coherente y accesible que promete resultados extraordinarios similares a la envidiable piel de las mujeres coreanas.
El primer paso consiste en la aplicación de un limpiador oleoso, fundamental para una limpieza profunda. Este producto, con su consistencia aceitosa, resulta excepcionalmente eficaz para disolver el maquillaje y otros productos cosméticos, mientras proporciona una base hidratante para los siguientes pasos del tratamiento.
A continuación, se emplea un segundo limpiador, esta vez a base de agua, siguiendo la revolucionaria técnica del "double cleansing", originada en Corea y adoptada por celebridades internacionales como Victoria Beckham y Gwyneth Paltrow.
Este paso complementario elimina residuos que el limpiador oleoso no puede remover, como el sudor y las impurezas ambientales. Se recomienda realizar esta limpieza dual específicamente en la rutina nocturna.
El tercer paso introduce la exfoliación, un proceso crucial para mantener la suavidad de la piel que debe realizarse con prudencia para no comprometer la barrera cutánea.
Los expertos recomiendan utilizar exfoliantes suaves compatibles con el tipo de piel específico, limitando su uso a dos veces por semana como máximo.
La tonificación constituye el cuarto paso, restaurando el equilibrio del pH cutáneo. La selección del tónico debe basarse en las necesidades particulares: astringente para pieles con tendencia al acné, ácido hialurónico para potenciar la hidratación, o fórmulas con colágeno para combatir los signos del envejecimiento.
El quinto paso introduce la esencia, un producto que, aunque similar al tónico, se centra exclusivamente en la hidratación y en preparar la piel para la absorción óptima de los tratamientos subsiguientes.
El sexto paso corresponde al sérum, un producto altamente concentrado diseñado para abordar preocupaciones específicas de la piel. Su formulación concentrada permite que incluso pequeñas cantidades resulten altamente efectivas.
El séptimo paso se enfoca en el contorno de ojos, una zona particularmente delicada y propensa a mostrar los primeros signos de envejecimiento. Los productos específicos para esta área ayudan a reducir las ojeras, prevenir la aparición de arrugas y revitalizar la mirada.
Las mascarillas ocupan el octavo lugar en esta rutina, siendo particularmente apreciadas en la cultura cosmética coreana. Ya sean sheet masks o tratamientos nocturnos, estas mascarillas sellan los productos previamente aplicados y proporcionan un impulso adicional de hidratación. Se sugiere su aplicación dos veces por semana.
El noveno paso introduce la crema hidratante, un elemento indispensable para mantener la luminosidad y protección de la piel. La selección de la crema debe adaptarse a las necesidades específicas de cada persona, y su aplicación debe ser constante, tanto por la mañana como por la noche.
Finalmente, el protector solar corona esta exhaustiva rutina como paso fundamental en las mañanas. Su aplicación resulta crucial para defender la piel contra los rayos UV, principales responsables del envejecimiento prematuro y el daño cutáneo. Los expertos recomiendan su reaplicación cada cuatro horas para mantener una protección efectiva.