¡Compleja realidad! En Chile sólo el 2 % de las personas comprende lo que lee

Por Equipo M360 @m360cl | Martes, 24 de Noviembre de 2020
¡Compleja realidad! En Chile sólo el 2 % de las personas comprende lo que lee

las cifras son tan claras como categóricas. En Chile sólo el 2% de la población comprende lo que lee. Y no nos referimos sólo a la población en edad escolar, sino a la totalidad de los que conformamos este país. 

Si bien los estudios ubican a Chile al mismo nivel de países de la OCDE en cuanto al promedio de  capacidad lectora, el problema queda a la vista al desglozar las cifras, pues es ahí cuando caemos en cuenta que los estudiantes de colegios municipales de Chile no están cerca de los países europeos, sino más bien se ubican a la par con África y Centroamérica.

Mientras muchos chilenos llevamos años ocupando las calles exigiendo una educación digna, gratuita y de calidad, para que justamente la brecha entre la educación privada y la pública en nuestro país no sea tan violenta y determinante para el futuro de las personas, nos preguntamos ¿qué podemos hacer para mejorar la comprensión lectora de los que nos rodean, mientras esperamos que lleguen las soluciones definitivas de nuestro sistema de educación?

Conversamos con carla Saldívar, asesora pedagógica de Ziemax, para saber abordar el tema. La profesional nos explicó que el primer paso para mejorar la compresión lectora es asumir que el contexto del estudiante lo determina todo. 

"Es fundamental siempre previo a un proceso de aprendizaje no asumir que todos los estudiantes cuentan con la misma base de contexto y desde allí plantear las estrategias de enseñanza", señaló Saldívar, quien además advirtió que por esa razón dos colegios municipales, por ejemplo Arica y La Pintana,  no son comparables entre si. "su entorno y el conocimiento del medio tienen amplias diferencias respecto a cómo los estudiantes y sus familias se relacionan con la base que traen.

¿Cómo mejorar la comprensión lectora al interior de la familia?

"Las familias debemos necesariamente conectarnos con el desarrollo de habilidades que son fundamentales en el desarrollo de ciertas competencias que la escuela exige en el proceso de enseñanza aprendizaje y esto no necesariamente implican tener que sentarnos a estudiar de manera formal con nuestros hijos, implica por ejemplo conversar con ellos para que tengan herramientas comunicativas eficientes con sus pares y la comunidad educativa, trabajar instrucciones básicas en el hogar que le permitan seguirlas también en el colegio, que cumplan por ejemplo con una secuencia de acciones que se deban desarrollar, instalar rutinas que tengan relación con la responsabilidad y el compromiso de manera tal que estas se trasladen a sus tareas escolares, por ejemplo el orden de sus juguetes, su pieza o su ropa permite que los niños mantengan esas misma estructuras de orden para sus útiles escolares, cuadernos, la priorización de tareas desde la más importante a desempeñar en una rutina, como levantarse, lavarse la cara y los dientes, vestirse y luego desayunar les permite organizar de manera clara las secuencias de acciones de tareas con mayor complejidad en el ámbito escolar. Relacionado directamente con la lectura y su comprensión y teniendo en consideración los contextos, es fundamental que la familia apropie el sentido de contexto de lo que rodea a un niño, lugares, personas, roles que permitan al niño al momento de leer asociar a los esquemas mentales ya integrados y con la lectura misma generar nuevos para de esta forma ampliar la comprensión. Por ejemplo, si mi hijo no reconoce algunos oficios como por ejemplo un orfebre, no podrá en una lectura dar contexto o relación comprensiva a lo que lee por lo que dificultará la comprensión, la pregunta es ¿cómo llegó a ese contexto? hay que invitarlos a cuestionar el mundo que los rodea, ¿Tú sabes cómo se hacen los aros que usas? ¿Te imaginas como se puede llamar la persona que se dedica a hacer este collar que llevo puesto?, invitarlos a cuestionar su propio contexto que los lleve a conocer nuevos", expresó la asesora educativa. 

¿Y qué pasa con los adultos?

"Los adultos no estamos exentos de tener la oportunidad de aprender y de general nuevos esquemas cognitivos que propicien la comprensión, pero es fundamental vincularse con el contexto y aquí quienes tiene hijos, sobrinos o incluso nietos tienen la oportunidad de en conjunto apropiarse del contexto que les rodea e indagar más en profundidad, no es lo mismo una lectura con anticipación, donde yo puedo predecir de qué se tratará, poder inferir vocabulario según el contexto, comprender la secuencia en que ocurren los hechos, que una lectura que solo aplica a decodificación de información que no me hace sentido ya que no logro la relación o imaginar qué significación tienen para mi el contenido de lo que se lee. La recomendación fundamental es explorar, cuestionar, predecir y dar significado a los que nos rodea en contexto y un poco más, actividades simples como luego de ver una serie relatar a alguien de que se trató, o de alguna lectura breve preguntarse ¿Cuál es la información más importante que debo rescatar de lo leído? ¿A que refiere esta palabra cuando dice tal o cual cosa? Si tuviese que explicarle lo leído a alguien ¿Cómo lo haría?, puedo anticipar la lectura, preguntándome, desde el título ¿qué pienso que puede tratar el contenido de lo que leeré? Realizar estos ejercicios de cuestionamiento me permitirá ir en busca de mis propios contextos, de lo que sé previamente, descubrir qué es lo que comprendo y lo que no, y buscar el contexto de lo que no comprendo para darle significado según lo que ya tengo como información de base y de esta manera facilitar la lectura y conduciendo a un proceso comprensivo, que no solo aportará a mi persona si no que a los contextos de los demás", cerró la profesional. 

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