#MuyPersonal: Probé un bar de cejas y así fue mi experiencia

Tengo que ser muy honesta. Desde que soy muy pequeña mis cejas han sido un tema para mí. Al ser gruesas y arqueadas siempre han sido algo que ha importado a la hora de definir mi rostro, y de cómo se destaca mi mirada, por lo que desde muy temprana edad empecé a preocuparme por ellas.

Como todas, partí con las famosas -y casi siempre salvadoras- pinzas que más de algún accidente trágico provocaron en mi cara, a causa de mi inexperiencia y poco sentido de la estética. Esos días adolescentes en que agradecí que el flequillo largo fuera lo que estuviera de moda porque así podía ocultar mis variados y fallidos experimentos con mis cejas.

Los años pasaron, el presupuesto aumentó, y comencé a experimentar con otras técnicas. Primero fue la cera que me dio unos muy buenos resultados en varias oportunidades, y otros que prefiero olvidar como cuando una tipa decidió que las cejas delgadas -casi hilo- quedarían excelente con mi rostro redondo (¡HORROR!) o cuando una no tan experimentada depiladora me sacó un pedazo de mi ceja, dejándome al más puro estilo Arturo Vidal (Todas las fotos de esa época fueron borradas). Luego vino la depilación con hilo, la cual a pesar de que me dejó muy buenos resultados, decidí no hacerme más porque el dolor de llevarla a cabo era demasiado insoportable, al menos, para mí.

Mi experiencia en el bar de cejas de Benefit

Debo reconocer que desde que Benefit llegó a Chile, siempre tuve curiosidad por probar el BrowBar. Siendo una fanática de la marca, y de sus productos para cejas como mi infaltable Gimme Brow, cada vez que pasaba por algún corner miraba a las que se atrevían a probar un servicio que es tan valorado alrededor del mundo (especialmente en EE.UU).

Personalmente, el factor vergüenza jugó mucho en contra en que no decidiera probarlo antes. ¿Qué pasa si alguien que conozco me ve haciéndolo?, ¿Cómo me voy a pasear por el mall con la cara toda roja e irritada?, entre otras preguntas más, me impedían dar el paso de ir, sentarme y entregarme a las manos de las expertas de la marca.

Por eso cuando me invitaron a vivir la experiencia me dije a mí misma que esta era la oportunidad de romper todos mis prejuicios y atreverme, así que acepté. Llegué al medio día al stand del mall Alto Las Condes donde me recibieron muy cariñosos, y me hicieron sentir muy cómoda. Ahí fue cuando me puse en las manos de Jocelyn Yañez, la experta cosmetóloga que haría maravillas en mis cejas.



El primer paso es hacer un "mapeo" de tu rostro, donde miden tus cejas al inicio, arco y final, te marcan proporcionalmente cómo deberían verse tus cejas y te muestran en el espejo la forma simétrica elegida para tu cara, y piden tu aprobación para iniciar el proceso de perfilar y resaltar tus rasgos.

Lo primero que me llamó la atención es que todo lo que utilizan es nuevo y abierto solo para el uso de tu rostro, sumado a que todo es marca Benefit, desde la cera en adelante. Todo está hecho especialmente para este servicio. Lo otro es que ¡No me dolió ni irritó nada! Y en este punto quiero ser muy enfática porque tengo muy poca tolerancia al dolor, y realmente Jocelyn se encargó de que no sintiera ninguna molestia, y de que el proceso se volviera bastante agradable y rápido. Además logran sacar esos vellos que una nunca puede extraer bien con pinzas, y te peinan las cejas de forma que cortan todo lo que está fuera de lugar. 

Demás está decir que quede fascinada con el resultado. Al ser fanática del makeup, maquillar mis cejas es algo que hago diariamente, pero luego de vivir la experiencia del BrowBar, estos días prácticamente me las peino un poquito y listo. ¡Se ven incluso más lindas! Y aunque sí se me irritó un poquito -aunque nada en comparación con lo usual en mi piel sensible- me disimularon de inmediato con un poco de maquillaje y un gel descongestionante con resultados inmediatos, así que después me fui feliz a seguir con mis actividades diarias y trabajo.

¿Volveré? Definitivamente. Y más porque los precios son accesibles, todas las cosmetólogas han sido muy bien entrenadas y capacitadas para entregarte un buen resultado, y lo más importante, me sentí tan cómoda y feliz con el resultado que no me di ni cuenta que estaba en un corner de la sección de belleza, o estuve pendiende de que alguien que me conociera pudiera pasar.

Para todas las que se motiven, el servicio de depilación de cejas cuesta $10.500, y realmente vale la pena. Además del perfilado existen otros servicios, y promociones, que pronto espero poder ir a probar y para las cuales, lo ideal es reservar tu hora en tu BrowBar más cercano:

Bozo: $3.500 - Dúo (cejas/bozo): $12.990
Mentón: $4.000 - Trío 1 (cejas, bozo y mentón): $16.490
Laterales: $5.500 - Trío 2 (cejas, bozo, laterales): $17.490
Asesoría maquillaje: $25.000
Aplicación maquillaje: $15.000

¿Qué les parece? ¿Se motivan con el BrowBar de Benefit? ¡Las invitamos a dejar aquí también sus experiencias!