Agosto es por excelencia el mes de los gatos y si bien son distintas las teorías que explican esta tradición, lo cierto es que son cada vez más los que eligen a un felino como su mascota. De hecho, en 2020 se adoptaron 42 mil ejemplares y esa cifra superó los 58 mil al año siguiente. Independiente de la forma de adquirirlo o de la raza elegida, estos tiernos animales son una especie doméstica particular, con hábitos muy diferentes a los caninos, y por tanto sus cuidados son distintos también. Pero ¿cuáles son las medidas nutricionales, sanitarias, de higiene y de ambiente que debe tomar quien quiera que su gato viva feliz y saludable? Fabiana Scarso, académica de Medicina Veterinaria de la Universidad Bernardo O´Higgins, UBO, comparte cuatro consejos clave.
La base del bienestar: alimentación y enriquecimiento ambiental. El alimento de los felinos es sumamente importante para prevenir enfermedades hepáticas, renales y urinarias. Por lo mismo, una buen elección es la que tiene que entre sus primeros tres ingredientes algún tipo de proteína animal o subproducto de ésta. Lo anterior, debido a que su dieta es estrictamente carnívora por naturaleza. Por otro lado, enriquecer el ambiente de un felino es fundamental para que pueda realizar las conductas normales de su especie, como son rascar, cazar, buscar alimento y resolver problemas. Para ello, también existen algunos juguetes especiales que les permiten alimentarse y recrearse al mismo tiempo.
Atención con los baños. Los felinos, a diferencia de los caninos, resuelven su necesidad de aseo de forma autónoma, es decir, se lavan a sí mismos. Sin embargo, sólo si al animal le gusta, se puede someter a un baño cuidando los cambios de temperatura. En cuanto al frío, se le deben proveer espacios o lugares para refugiarse de las bajas de temperaturas o heladas, colocando algún material tipo cama o manta.
Toma en cuenta estos cuidados veterinarios. Como todas las mascotas, los gatos deben ser llevados a atención sanitaria al menos una vez al año, para tener su calendario de vacunación y desparasitación al día. En aquellos mayores de 6 años, se recomienda además realizar exámenes de sangre preventivos, para evaluar su estado de salud completo y protegerlo de enfermedades sistémicas. De todas formas, más allá de estos controles, si se le nota decaído o inapetente es importante acudir ante un profesional de forma urgente y pertinente.
No olvides la esterilización. Esta es fundamental para su bienestar y salud, evitando patologías reproductivas como piometra y neoplasias mamarias, entre otras. Junto con ello, la esterilización en machos descarta conductas asociadas a su desarrollo hormonal, como son la agresividad por territorio y el marcaje en espacios no deseados.
Considera medidas especiales para los gatitos. Los pequeños felinos son más susceptibles a las enfermedades respiratorias, por lo que siempre se recomienda mantenerlos en espacios climatizados y no relacionarlos con otros individuos no vacunados, por el riesgo de contagio de enfermedades. En cuanto a su alimentación, lo aconsejable es que estén con la madre en periodo de lactancia y posterior a eso iniciar la transición a alimento pelletizado para gatitos.