Jordi Castell y Juan Pablo Montt celebraron su Acuerdo de Unión Civil en casa

Jordi Castell y Juan Pablo Montt se comprometieron hace un par de meses y aunque la idea inicial era firmar los papeles en el 2019, la decisión de postergar los planes resultó en una íntima ceremonia cargada de detalles donde la pareja recibió todo el amor de sus seres queridos.

Luego de tres años de relación, el día de ayer, Jordi y Juan Pablo firmaron el Acuerdo de Unión Civil en su departamento en Las Condes a las 17.00 horas frente a 40 invitados, entre los que estaban sus familiares y amigos más cercanos.

El fotógrafo compartió un romántico mensaje dedicado a su pareja para dar cuenta de que la unión se había concretado: "Porque desde el día uno fuiste el compañero que apoya, que trae alegría y que soporta pataletas. Conviertes hasta una pizza en la comida más significativa. Estás cerca en las buenas y en las no tanto, que no me interesa sentir nunca más algo distinto a esto", es parte del extracto dedicado.


En entrevista con Las Últimas Noticias, Jordi reveló algunos detalles de la jornada.

El detalle más emotivo fue la participación de las sobrinas de Juan Pablo, con quien el ex rostro televisivo comparte una muy buena relación desde siempre. La menor de ellas, de siete años, entregó las argollas en un cofre de plata que pertenecía a su bisabuela; mientras que la más grande escribió un discurso para los novios que "me desarmó emocionalmente", señaló Castell.

La segunda sorpresa fue la llegada sorpresa a Chile de los tres mejores amigos de Jordi, quienes viven en el extranjero. Uno en Ginebra, otro en Barcelona y otro en Lima. Todos arribaron a nuestro país para decir presente en el día especial de uno de Jordi y Juan Pablo.


Tras la ceremonia los amigos y familiares festejaron en el departamento, brindaron y disfrutaron de las preparaciones caseras que los novios ofrecieron: Ceviche preparado por su amigo José Pedro García, comida árabe; ají de gallina preparado por Lizzy, que trabaja con ellos; copones de frutas, tablas de quesos preparadas por el fotógrafo y una torta preparada por una tía de Jordi, especial para la ocasión.


La celebración responde a las intenciones previas que había manifestado Castell de mantener las cosas sencillas, pero cumplir con la formalidad. También reveló que si bien en un momento pensaron hacer algo más tradicional, como un salón con DJ, luces, y todo lo que eso implica, finalmente optaron por gasta el dinero en un viaje para los dos y mantener las cosas bajo perfil.


"Yo tenía urgencia de firmar esto porque el día de mañana me pasa algo, no quiero que Juan Pablo quede desprotegido. O que otros se queden con lo que hemos construido. Nunca quise algo ostentoso, pero sí quería algo simple. Y terminó igual en un gran festejo", reveló Jordi Castell al mismo medio mencionado anteriormente.

¡Felicidades!