¿Cómo cultivar el amor propio? Experta entrega 3 ejercicios simples para una autoestima a prueba de redes sociales

Las redes sociales, la publicidad y las presiones cotidianas a menudo nos bombardean con ideales de perfección que pueden hacer tambalear nuestra propia valoración. Pero, ¿qué significa realmente tener una buena autoestima? Según Yuvitza Reyes Donoso, académica de la carrera de Psicología de la Universidad Andrés Bello (UNAB), sede Viña del Mar, la respuesta va más allá de sentirse superior o impecable.
"La autoestima es la valoración que una persona tiene de sí misma. Es la forma en que nos percibimos, nos sentimos y nos tratamos", explica la experta. Lejos de una visión narcisista, se trata de un equilibrio fundamental para nuestra salud mental.
Autoestima realista, no un ideal inalcanzable
Uno de los primeros mitos que la psicóloga derriba es la idea de que una autoestima saludable equivale a una perfección constante. Según la académica de la UNAB, el verdadero amor propio radica en un equilibrio mucho más humano y compasivo: reconocer nuestras fortalezas sin caer en la arrogancia, y aceptar nuestras debilidades sin que esto disminuya nuestro sentido de valor personal.
"Implica cultivar una relación respetuosa con uno mismo, reconocer nuestros logros sin minimizar los errores, y aprender a tratarnos con la misma amabilidad que ofrecemos a quienes amamos", dice Reyes Donoso. Se trata, entonces, de una autovaloración honesta y amable.
El peligro de buscar la validación en el exterior
En la búsqueda de fortalecer el amor propio, uno de los obstáculos más comunes y escurridizos es la dependencia de la aprobación externa. Vivimos en una cultura que a menudo nos empuja a buscar el reconocimiento en los demás, ya sea a través de likes, comentarios o la aceptación en nuestros círculos sociales y laborales.
"Creer que nuestro valor depende de lo que otros piensen o digan de nosotros nos lleva a sobreadaptarnos, a decir que sí cuando queremos decir que no, o a ocultar nuestras emociones para agradar", advierte la profesional. Si bien la validación externa no es intrínsecamente negativa, el problema surge cuando se convierte en la única o principal fuente de nuestra valoración personal.
Ejercicios prácticos para nutrir el amor propio día a día
La buena noticia, según Yuvitza Reyes, es que la autoestima no es un rasgo fijo, sino una cualidad que se puede trabajar y fortalecer con prácticas diarias. La psicóloga recomienda tres ejercicios simples pero poderosos para cultivar una relación más sana con nosotros mismos:
- Escritura reflexiva: "Cada día escribe tres cosas que valoras de ti mismo, aunque sean pequeñas". Este ejercicio ayuda a enfocar la atención en nuestras cualidades positivas y logros, por mínimos que parezcan.
- Diálogo interno consciente: "Cambia el juicio por comprensión. En vez de 'soy un desastre', prueba con 'hoy no me salió como esperaba, pero estoy aprendiendo'". Transformar nuestra autocrítica en un diálogo más compasivo y constructivo es fundamental.
- Actos de autocuidado diario: "Reserva al menos 15 minutos al día para ti. No es egoísmo, es salud mental". Dedicar tiempo a actividades que nos nutran y nos hagan sentir bien refuerza nuestro sentido de autoimportancia.
Sembrando las semillas de la autoestima desde la infancia
El trabajo con el amor propio no comienza en la adultez; sus cimientos se construyen desde los primeros años de vida. El ejemplo y el trato de los adultos significativos son cruciales en este proceso.
"Los niños aprenden observando cómo los adultos se tratan a sí mismos y cómo los tratan a ellos. Validar sus emociones, reconocer sus esfuerzos y permitirles tomar decisiones adecuadas a su edad son claves para que desarrollen confianza", destaca la académica de la UNAB. Un niño que se siente escuchado, validado y competente tiene más probabilidades de desarrollar una autoestima sólida.
Además, la forma en que se abordan los errores es determinante. "Enseñarles que equivocarse no los hace menos valiosos, sino más sabios, es una lección que puede acompañarlos toda la vida", concluye la psicóloga.