¿No te gustan los abrazos? Esta puede ser la razón

Por Javi Pacull @javipacull | Sabado, 13 de Octubre de 2018
¿No te gustan los abrazos? Esta puede ser la razón

Hay expresiones físicas que para algunas personas resultan muy normales y para otros que generar una completa incomodidad. El abrazo es uno de esos gestos que algunos pagarían por recibir y otros hacen lo posible por evitarlos. Para estos últimos, esta forma de expresar afecto resulta demasiado comprometedora.

¿Pero de qué depende que para algunos sean placentero y para otros no?

Según Suzanne Degges White, profesora de la Universidad de Northen Illinois la respuesta estaría en la infancia.

"nuestra tendencia a tener contacto físico, ya sea un abrazo, una palmada o darse la mano, suele ser producto de nuestras primeras experiencias durante la infancia", señaló a revista Time.

Un estudio publicado en 2010 reveló que las personas criadas por padres que suelen abrazarles tienen mayores posibilidades de regalar abrazos cuando adultos. En cambio, si los padres no se caracterizan por el contacto físico, los hijos tienen a repetir ese patrón.

Además de indicar que el afecto físico es una conducta aprendida, también refleja la autoestima de la persona.

"las personas que están más abiertas a tener contacto físico con los demás suelen tener niveles más altos de autoestima. Por el contrario, a aquellas personas con mayores niveles de ansiedad social, en general, les suele contar tener este tipo de contacto", explicó la profesional.

 

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