¡Ya no explota! La técnica que ocupó Rafa Cavada para controlar su ira
Rafael Cavada es considerado por muchas uno de los periodistas más sexys e inteligentes de la televisión. El panelista de La Mañana de CHV es de esas personas que no teme dar su opinión. Sin embargo, hace algunos años no sólo era directo con lo que pensaba, sino que muchas veces explotaba.
Hace algún tiempo, el otrora reportero de guerra tenía mal manejo de sus impulsos y cualquier situación cotidiana le hacía perder la paciencia, cambiar de humor y ser dominado por la ira.
"No era que anduviera por la vida tirando cosas contra la pared, pero sí generaba una manera de arreglar las cosas que al final del día me dejaba con una sensación de frustración, de amargura, de ira", señaló a LUN.
Un taco, una fila eterna, la falta de información clara o un mal comentario eran suficientes para que Rafa se conectara con ese lado oscuro que lo caracterizaba.
A sus 50 años decidió dejar atrás esos estados de rabia y desequilibrio emocional. Motivado por su mujer Fiorella Choca y madre de sus dos hijos, Rafa ingresó a un taller que lo ayudó a cambiar.
"Básicamente el Happiness program es una experiencia de cuatro días donde uno aprende, para empezar, sobre la respiración y el efecto que este tiene sobre todo en tu estado de ánimo. (...) Tiene que ver con conectarte con tus emociones y no negarlas, en una sociedad donde la productividad y el estrés hacen que uno se vaya desconectando progresivamente de ellas", agregó.
Gracias a este curso, Cavada ha podido entender y mejorar sus frustraciones. Tanto le gustó tener la posibilidad de mirarse profundamente que continuó con el segundo nivel del taller. Esto ha traído no sólo un cambio en sus emociones, sino también un cambio de hábitos.
"Dejé de fumar y tomar después del Happiness program. Hoy soy casi flexi vegetariano, como muy poca carne porque entiendo que hace mal y que a mí me pone en un estado de ánimo más pesado. Comer sano me ha hecho muy bien, trato de tomar más agua también, algo que no hacía antes", reveló el periodista que hoy también dedica parte de su día a la meditación.