Animalistas afirman que si eres feminista no deberías comer huevo
La semana pasada nos enteramos de la campaña que está llevando a cabo la Organización de Personas por el Trato Ético de los Animales (PETA) que busca generar cambios en los dichos populares que se asocien al abuso de los animales. "Tomar el toro por las astas", "matar dos pájaros de un tiro" o "ser conejillo de indias", son algunas de las frases que esta entidad animalista busca reemplazar por un lenguaje más amigable con los animales.
Sin embargo, ahora nos enteramos de una nueva reflexión de PETA. A través de un extenso artículo en su blog, escrito por Michelle Kretzer, se plantea que ninguna mujer que se declare feminista debería comer huevo o, dicho de otra forma, que una verdadera feminista sí o sí tendría que ser vegana.
¿La razón?
Porque así como luchan por sus derechos reproductivos, también deberían respetar el derecho de las hembras de otra especie.
"El huevo humano es diminuto, imposible de detectar a simple vista – y aún así – es una fuerza poderosa, que da vida y que aún divide a naciones. Un pequeño óvulo, que tiene tanto poder que es capaz de dividir a la gente. La batalla por el control de la fertilidad de la mujer y sus derechos reproductivo sigue, y las feministas se están alzando en contra del abuso y la explotación. Entonces qué significa cuando las mujeres le quitan a otra mujer sus huevos sin dudarlo, pagando dinero por ellos, sabiendo que fue encerrada, que su ciclo reproductivo fue controlado y manipulado, y que fue obligada a dar a luz siendo joven para cumplir con los horarios de otros. ¿Nos podemos llamar feministas realmente si comemos huevo?", plantea la autora animalista del artículo.
Según la activista de PETA, las mujeres deberían ser las primeras en empatizar con el sufrimiento que viven las hembras en la industria avícola.
"Las gallinas se han convertido en máquinas de producir huevos, cuando antes encarnaban la esencia de la maternidad. (...) Si se les trata bien, la esperanza de vida de una gallina es como de 10 años. En una granja su cuerpo se rendirá en apenas 2 años, si es que llega. Cuando ya no sea posible extraer huevos, se le envía al matadero", agrega.
¿Estás de acuerdo con esta reflexión o consideras que es una mirada extrema y radical?