Las 4 razones emocionales que no te permiten bajar de peso
Si hacemos una encuesta entre nuestras amigas con respecto a qué les gustaría modificar de su físico, de seguro la respuesta más común sería "quiero estar más flaca". Por alguna razón, son pocas las mujeres que están 100% conformes con su peso y por eso muchas viven probando todo tipo de dietas y ejercicios para lograrlo.
Sin embargo, en el proceso de cambio de alimentación, muy pocas ponemos atención a los aspectos psicológicos que nos hacen difícil dejar de comer. Este punto es fundamental, pues durante cualquier tratamiento para reducir la talla, las variables psíquicas son determinantes para el éxito.
Karolina Lama, fundadora del de Grupo Goce, centro especializado en el tratamiento integral contra la obesidad, afirma que más que poner atención en las razones o problemas psicológicos de por qué en Chile existen altísimos niveles de sobrepeso y obesidad, es necesario enfocarse en las causas que provocan que la población se mantenga con estas condiciones, a pesar de los miles de intentos por cambiar.
¿Cuáles son las razones psicológicas que explican que no podamos bajar de peso?
- La primera son las razones emocionales del momento y el ambiente. Situaciones personales como una separación, irse de la casa de los papás, salir de la universidad y enfrentarse a un primer trabajo son momentos de ansiedad y/o depresión que dificultan el éxito de un proceso de reducción de kilos.
- No sabemos enfrentar las pérdidas. Según Karolina Lama, también autora del libro "Quiero ser Flaca y Feliz", los duelos respecto de fallecimientos, cambios de pareja, cambios de trabajo y diferenciación de la familia de origen, son otro de los factores para no lograr bajar de talla.
- No sabemos enfrentar emociones. "Nos hemos dado cuenta de que gran parte de nuestros pacientes y probablemente nuestra sociedad, no cuenta con las habilidades para reconocer y tolerar sus emociones, lo que nos lleva a buscar mecanismos de evasión o calma para lidiar con ellas", advierte la profesional.
- No queremos asumir los costos de un cambio de estilo de vida. La población con sobrepeso muchas veces no está dispuesta a enfrentar el cambio que significa hacer quiebres en su rutina. Hay una incongruencia entre querer comer mucho y al mismo tiempo la necesidad de ser flaco y saludable.
Si reconoces en ti cualquiera de estas razones, debes saber que antes que iniciar una dieta o una rutina de ejercicios, es fundamental que te hagas cargo de los aspectos emocionales que pueden transformarse en los principales detractores para conseguir tu objetivo.